De política, periodismo y otras curiosidades

LA VERDAD… SEA DICHA/Martín Elías Robles

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     Qué tal, amigo lector; hoy es martes 12 de noviembre. Como ya le he comentado algunas veces, esto de la política es un negociazo, quien sabe mover el pandero se vuelve rico de la noche a la mañana. Algunos atrevidos practicantes de tan especial oficio aseguran que sólo basta con no hacerle gestos a las inmundicias para convertirse en un serio candidato a las mieles que da el poder. La política es toda una industria sin chimenea, por así decirlo; se producen partidos, se fabrican merolicos, se compran miles de adeptos, se venden posiciones políticas en todos los terrenos, se negocian curules legislativas, se intercambian puestos públicos entre gobernantes de los estados, se adquieren bienes federales y estatales, se compran candidaturas, y se mercadea con los maleables dirigentes sindicales, aunque sean chapulines.

Bueno, es bien sabido que la política no es para santos, ya lo dijo, y bien dicho, el ex presidente Peña Nieto, “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra” digo, supongo que lo expresó para que luego no le anduvieran reclamando agravios y hurtos por los pasillos de Palacio, vaya sinvergüenza. Lo “bonito” de la política es que una vez que se llega a las grandes ligas, donde se mueve la marmaja de billetes como diría mi tío Eustaquio, hay poderes fácticos que vuelven al político casi intocable, haga lo que haga; y cómo no, si para llegar a la cúspide se requiere de un buen número de aliados, de “convenios” de “favores” de enjuagues que sostengan al político en el poder; de él dependen muchos charales y charalillos que se nutren de las arcas gubernamentales, y claro, todos son eslabones de una cadena, o una pirámide que se sostiene a costa de lo que sea; por eso es tan difícil que cuando los políticos llegan a los puestos públicos ejerzan la ley para castigar a los malos funcionarios, siempre existen compromisos que imposibilitan cualquier acción contundente para aplicar la justicia.

EL CHIVITO DE MANO EN MANO. Dice mi compadre Gaudencio que él ya le perdió el amor a su quincena, que ni la ve. Que trabaja como burro sólo para mal comer y mal vestir a su familia. Esa es la historia de millones de mexicanos le comento como para consolarlo. La verdad, el amigo tiene toda la razón; el chivito que uno recibe nada más pasa de mano en mano. Ya sabe usted, amigo lector, que cuando llega el salario es para pagar deudas, el dinero ya no alcanza para nada.

También dice Gaudencio que si no fuera por lo fiado no sabe cómo sacaría a su familia adelante, y no es que gaste más de lo que gana, lo que pasa es que lo que percibe de sueldo es muy poco, entonces con la “fiadera” resuelve momentáneamente sus necesidades, aunque me confiesa que a veces tapa un hoyo para destapar otro, “pero si no es así cómo le hago”, me refiere.  Bueno, también habrá para quienes la vida es color de rosa, salud, amor, y dinero, bien por ellos. Pero las incongruencias de la existencia nos muestran pasajes que rayan en lo irónico; mientras existen gentes que no pueden comprarse un par de zapatos, hay otros que pueden darse el lujo de estrenar un auto cada mes; hay tantos factores que determinan la suerte de las personas. Ya platicaremos en otra columna sobre estas cosas tan especiales de los seres humanos en las que dicen, el destino juega un papel muy importante.

LILY CAYEROS NUEVA PRESIDENTA DE LA UCAN. Lily Cayeros es ya la flamante presidenta de la Unión de Columnista y Articulistas de Nayarit. Este pasado sábado en un evento histórico para los agremiados de la UCAN, la reconocida comunicadora se convirtió en la primera mujer en llevar las riendas de tan importante organización periodística, lo que seguramente fortalecerá el cometido que se tiene para seguir siendo el enlace informativo entre el accionar de los gobernantes y la ciudadanía, en el compromiso de alentar la democracia y el bien social. Más allá de las cuestiones de género y la igualdad de derechos entre mujeres y hombres; por su talento, profesionalismo, y capacidad de gestión, Lily Cayeros abona a la unidad de un gremio bien consolidado en la entidad.

RESPETEMONOS. Estos son tiempo propicio para la reflexión, para meditar un poco en las cosas que acontecen en nuestro mundo; este espacio donde parece haberse perdido mucho de los valores morales, del humanismo y la sensibilidad para admirarnos de las desgracias que a diario ocurren; barbaridades que muchas personas ven con tal naturalidad que ni siquiera reparan en pensar un poco en el dolor de los demás. Los ataques terroristas a los pueblos, las prácticas despiadadas de la delincuencia organizada, la corrupción de los gobiernos en los países donde se permite entre otras crueldades la tortura para obtener información, son prueba fehaciente de que la sociedad no ha hecho lo suficiente para inculcar el respeto a la vida y a la dignidad de los humanos.

Por desgracia nos estamos matando unos a otros. Las agresiones no sólo se dan a gran escala, también en el seno de las familias, en las casas particulares, a últimas fechas se ha sabido de lamentables tragedias, donde personas maltratan, matan, violan, o secuestran a sus propios familiares, a sus vecinos; y sucede de padres a hijos, de hijos a padres, de pariente a pariente, contra hermanos de sangre, esa es la triste, penosa y preocupante realidad de nuestro mundo.

¿Qué les estamos inculcando a nuestros hijos? ¿De qué manera los estamos educando para que reaccionen con violencia? Ciertamente el entorno, la maximización de las comunicaciones, la ventana al infinito de la información son elementos que envuelven los sentidos, pero ante los embates de tanta información que muchas veces es mal encausada, somos los padres quienes debemos aclarar las dudas y las impresiones de nuestros muchachos, hablándoles de los valores humanos, acercándolos a una buena educación, enseñándoles el respeto para evitar en lo posible que sucedan desgracias inesperadas. robleslaopinion@hotmail.com

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