Del SUTSEM y otras cantaletas

La Verdad… Sea dicha

Qué tal, amigo lector, hoy es jueves 30 de julio, le cuento que desde ayer en algunos trabajos se estuvo pagando la quincenita, así que este fin de semana que inicia mañana va a estar bueno para los negocios nocturnos que se dedican al entretenimiento etílico, también para los restaurantes y los cines de la capital; una gama de opciones para que usted decida dónde se quiere divertir; bueno, esto en el supuesto caso de que hayamos tenido el cuidado de no haberle dado en la torre al sueldo, porque luego sucede que nos dura más el dolor de un piquete de zancudo que el dinero en las manos, y si a eso le agregamos que la gran mayoría de los parroquianos ganamos poco, y encima la quincena llegó dos días antes del fin de semana, pues ya se imaginará como andan las finanzas para algunos nayaritas. De cualquier modo, como le digo, ojalá que los negocios de la entidad se reactiven en estos días, porque de lo contrario no habrá más remedio que mandar a los empresarios y a los comerciantes a la “Pichancha” este lugar de Nayarit donde hay brujos buenos, para que les hagan una limpia, a ver si con eso mejoran sus dividendos.

Publicidad
Vuelve la telenovela SUTSEM

De lo que ya no habíamos comentado es de la telenovela llamada SUTSEM, tal vez porque las aguas se habían apaciguado un poco, pero este pasado fin de semana los sutsemistas volvieron a la escena pública, luego de dar a conocer que llevaron a cabo su Asamblea General Ordinaria donde ratificaron el liderazgo de doña Águeda Galicia, y se dieron el tiempo para formular un pliego petitorio que le enviarán al Gobernador Roberto Sandoval, un documento que va acompañado de la respectiva amenaza verbal expresada en los medios informativos para obligar al Jefe del Ejecutivo a que les resuelva sus demandas, tengan o no la razón. Y ahí es donde el agudo problema se multiplica, porque por un lado doña Águeda intenta reestablecer la comunicación con el Gobierno del Estado, pero por otro, enseña el garrote con el que pretende hacer valer sus peticiones, un garrote conformado por los miles de trabajadores a quienes manipula para conseguir sus objetivos. La historia de lo que acontece en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios es más que conocida, pero ahora mismo la traba principal es la falta de Toma de Nota que le dé al Sindicato del SUTSEM la legalidad para exigir cualquier derecho, algo que la doña y sus allegados no han querido entender. Respecto al tema, el Secretario General de Gobierno, José Trinidad Espinoza Vargas, fue franco al señalar que los acuerdos tomados por el SUTSEM en su pasada asamblea no tienen validez legal para el Gobierno del Estado. Así remarcó sobre el polémico y desgastante asunto: “No existe para nosotros representación sindical hasta que no se tenga la Toma de Nota por parte del Tribunal de Conciliación y Arbitraje”. Luego Pepe Espinoza un tanto benévolo aseguró que una vez arreglado lo de la Toma de Nota el gobierno se sentará a dialogar con quien el Tribunal de Conciliación y Arbitraje les indique para buscar los acuerdos necesarios, porque aclaró, el gobierno de Roberto Sandoval Castañeda no viene a lastimar los derechos de los trabajadores.

En otros avatares de la tierra azteca

Dicen algunos analistas financieros que muy probablemente en el mes de octubre se presentará una crisis económica a gran escala, afectando a todos los países del mundo, y desde luego a nuestro México. Mire usted, amigo lector; si en estos momentos la economía mexicana pende de un hilo por el aumento en el valor del dólar que ya se cotiza en más de 16 pesos, además del problema con la preocupante caída del petróleo, y las acciones gubernamentales en la llamada reforma estructural donde Hacienda le cobra impuestos hasta a los vendedores de chicles en la Plaza Principal, júrelo amigo que lo que nos espera a los pobres es algo verdaderamente dramático. Hace cinco años publiqué una columna que titulé “Una historia de siempre” para referirme a la crisis que se avecinaba en 2010, un pronóstico que afortunadamente no se cumplió. Entonces escribí: Me platicaba mi padre que en su niñez, al lado de mis abuelos y sus otros siete hermanos, llegaron a vivir ciertas etapas realmente precarias por la falta de dinero, motivo por el cual fueron muchas las ocasiones en que al interior de su casa, los disgustos entre sus padres llegaron a tensar seriamente la convivencia familiar. Con el oficio de músico que ejercía mi abuelo difícilmente se podían solventar las necesidades económicas de la numerosa ralea; muy a pesar de que, todos los días salía a la güipa con la firme intención de ganar  una buena cantidad de centavos; algo que no siempre conseguía, regresando a casa con su contrabajo y el frio de la madrugada calándole más de lo acostumbrado, cuando tristemente se sabía con las bolsas vacías. Recordaba mi padre que el café y los frijoles eran el menú de diario, aunque en algunas ocasiones ni para eso alcanzaban. Supongo que en la pobreza de aquel entonces, mucho tenía que ver el que las familias fueran tan numerosas, no en vano años después surgió aquel anuncio institucional de: “La familia pequeña vive mejor”. Pero también es un hecho que las crisis económicas han sido en todos los tiempos el coco para la ciudadanía mexicana. En la revista “Este País”, su fundador Federico Reyes Heroles, en la presentación de “La crisis: testimonios y perspectivas” señala que las crisis económicas son parte importantísima en la historia del México de los últimos cuarenta años, ellas tuvieron consecuencias dramáticas sobre nuestro real proceso de desarrollo, y son explicación de nuestros rezagos económicos.  Abunda, el sabio escritor, que las de 1976, 1982, 1987 y 1994, son las principales crisis que nos han afectado. Y tiene toda la razón, aunque no hay que olvidar que para México y el mundo esta historia de problemas económicos data del año 1929, con aquella Gran Depresión que según expertos en la materia, será superada por la crisis que estaremos viviendo a nivel mundial. Por cierto.

“Entre princesas” al Teatro del Pueblo

Este próximo sábado al Teatro del Pueblo llega en dos funciones la obra “Entre Princesas” en su segunda temporada, bajo la dirección de Sarah Reynoso. ¿Qué pasó después del cuento feliz? Una historia realista y divertida que cuenta la vida de las jóvenes mujeres desde su etapa adolecente y hasta su experiencia con la menopausia. Subidita de tono la puesta en escena es una obra que mantiene entretenido al respetable auditorio de principio a fin. Las funciones, este sábado primero de agosto 6:00 y 9:00 P.M. Vale recordar la leyenda “NO NIÑOS” para que luego no haya malos entendidos. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com

Publicidad