En diciembre del año pasado la Comisión de Justicia senatorial concluyó que Rubén Flores Portillo no acreditó en dicho sentido los requisitos que marca la ley
Un magistrado electoral de Nayarit llegó a ese cargo sólo con la experiencia de haber impartido un curso de reforma política, con duración de 10 horas. Con ello cubrió, a decir de la Junta de Coordinación Política (JCP) del Senado, la experiencia en derecho electoral que prevé la ley como requisito indispensable para ser magistrado.
Aunque en diciembre del año pasado la Comisión de Justicia senatorial concluyó que Rubén Flores Portillo no acreditó en dicho sentido los requisitos que marca la ley, especialmente la experiencia comprobable en derecho electoral, la JCP (a cargo del panista Fernando Herrera) avaló al candidato, asunto ratificado por el pleno de esa cámara.
La impugnación del nombramiento en particular fue discutido en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, bajo el argumento de que se trata de una decisión de una instancia autónoma y la impartición del curso de 10 horas fue tomado como circunstancia y experiencia suficiente.
El magistrado José Luis Vargas se pronunció en contra del proyecto porque -advirtió- la JCP no motivó su resolución, la cual fue distinta a la de la Comisión de Justicia.
A nivel general, de la integración del tribunal electoral nayarita, se avaló también su composición y al contrario, se hizo un llamado a que el resto de los tribunales en la materia alienten el ingreso de magistradas. Las salas de 12 instancias estatales de ese tipo están integradas solo por varones y sólo 5 sin presididas por mujeres.
Los demandantes del caso fueron Luz María Perez Durán apoderada legal de Alejandro Galván, candidato del PAN y diputado federal en un distrito de Nayarit en la contienda de 2015; así como Gabriela Ibáñez y José Luis Bejar Rivera, quien impugnó a Flores Portillo; Bejar es doctor en Derecho por la Universidad Panamericana y notario con sede en esa entidad.