Días atípicos

LA VERDAD… SEA DICHA

Por Martín Elías Robles

Qué tal, amigo lector; Cómo le anda yendo con esto del Coronavirus, supongo que de la patada, porque aunque en Nayarit todavía han sido pocos los casos de contagio registrados, el miedo a la pandemia tiene a la población en una sicosis máxima que ha trastornado la vida como nunca había ocurrido, y encima, las restricciones oficiales para tratar de proteger a la ciudadanía es una preocupación más, sobre todo ahora que han empezado a cerrar los negocias, pues aunque los comerciantes están conscientes de la necesidad de implementar las medidas sanitarias, la pregunta de todos es, de dónde van a sacar dinero para llevar el sustento a sus familias, pues como se ha venido diciendo, en nuestro México la mayoría de la gente vive al día, y esta es una pregunta a la que las autoridades no pueden dar respuesta porque saben lo que significa comprometerse con la población en eso de brindar ayuda alimentaria, millones y millones de pesos que se tendrían que desembolsar. Difícil situación para millones de mexicanos y miles de nayaritas; lo peor del caso es que la pandemia ya va en fase dos y seguramente las mediadas se endurecerán hasta que se cierren todos los negocios, y el sector económico se paralice ocasionando una crisis económica sin precedente, Dios nos agarre confesados, pues como dijo don Ricardo Salinas Pliego, del grupo Azteca, si el Coronavirus no acaba con nosotros, lo hará el hambre. 

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Realmente no sé cómo vaya a acabar esto, pero de que el tema económico es también un dolor de cabeza, ni duda cabe. La señora que tiene una cantinita en la esquina de mi colonia hace días me decía muy afligida que si le cerraban su negocio de qué iba a vivir, esta semana se cerraron bares y cantinas en todo Nayarit. 

Todos entendemos la preocupación de las autoridades gubernamentales  por evitar el mayor número de contagios y muertes que ocasiona el Coronavirus, de ahí que se deban acatar las instrucciones de seguridad al pie de la letra, aunque de que la pasaremos mal es un hecho irremediable. Oiga usted, amigo lector, y en medio de esta lamentable situación, todavía hay gente inculta que se la pasa diciendo sandeces, como el gobernador de Puebla, Miguel Ángel Barbosa, quien aseguró que el Coronavirus nadamás le da a los ricos pues los pobres son inmunes a la enfermedad, hágame usted el refregado favor, a quien se le ocurre tamaña estupidez, así por el estilo en las redes sociales, se encuentra uno con cada video o comentario que lejos de ayudar sólo sirve para confundir a la ciudadanía. 

Estamos ante una pandemia, debemos protegernos, segur las instrucciones del gobierno, permanecer en casa, guardar la sana distancia y entender que esto que está sucediendo no es un juego, y que el tiempo no está para chifletas y comentarios absurdos. 

LAS JOYAS DEL INTERNET. En YouTube me encontré un video precioso, trata de cuatros músicos que llegan a la puerta de una humilde casa en Cuba donde sale una linda señora de raza negra que canta bellísimo; con una voz dulce que ya quisieran muchas de las estrellitas que hoy pululan en el espectáculo, interpreta la canción  “Lágrimas negras” del compositor Miguel Matamoros, un tema que fue escrito allá por 1924, pero que es precioso, y actualizado por los músicos que con dos guitarras, una trompeta y un contrabajo dan ritmo y sabor al tema de bolero-son, es algo único, aunque lo que impacta es la voz de la bella señora que lleva en su canto el amor, el sufrimiento y la alegría de todo un pueblo que sabe cantar en medio de sus históricas desventuras. Hoy Cuba es un Estado socialista con muchos problemas sociales y económicos, que no obstante su penar, se agranda en su cultura donde aflora el sentimiento y la creatividad de sus músicos,  sus cantantes, sus pintores, escultores y escritores. 

MIENTRAS PASA LA CONTINGENCIA. Aquí seguimos desde el refugio donde me resguardo por la cuarentena, en mi negocio de abarrote, donde estamos tomando las medidas sanitarias para poder seguir trabajando en medio de esta contingencia por la pandemia del Coronavirus, algo que haremos mientras la situación nos lo permita; porque tampoco es uno faquir para arriesgar la vida, aunque estemos muy conscientes que para quienes vivimos al día dejar de trabajar es un problema, pero como dice mi tío Eustaquio la salud es lo primero, sin salud no hay nada, así que en cualquier momento muy seguramente cerraremos el changarro, y no quedará otro remedio que irnos a rascar la panza unos cuantos días, así como el primo Severiano que me dice vía telefónica que ya le enfadó la tele, la computadora, y la gritadera de los hijos. 

Haga algo mi amigo,  le digo, póngase creativo, como dice el refrán si la vida le da limones, pues haga limonadas; este es un tiempo para estar cerca de la familia, bueno, no tan cerca por aquello de la sana distancia. No sé, escriba, inicie algún curso por internet, pinte, limpie su casa, hay tantas cosas que se pueden hacer. Ante las adversidades, no hay nada mejor que sacar provecho a lo que se pueda. Ojalá pronto podamos regresar a la cotidiana vida que interrumpimos, aunque hay quienes aseguran que ya nada será igual. robleslaopinion@hotmail.com  

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