Con visión ciudadana
En fin retomando el tema principal que me gustaría abordar hoy, el esfuerzo de transformación desde todos los ángulos, siento necesario resaltar la destacada labor que la Sra. Monserrat Peña de Gómez está generando al frente del Sistema DIF municipal de Bahía de Banderas, dejando atrás incluso al ya de por si sobresaliente papel que su predecesora la Sra. María del Refugio Gómez y bueno es que no podía ser de otra manera cuando se conjugan el ánimo de servicio de la Sra. Monserrat con el ánimo, entusiasmo y energía que a diario inyecta el Presidente José Gómez al aparato administrativo municipal.
Y repito, siento necesario enfatizar el papel del DIF, puesto que al igual que el Ayuntamiento lo está haciendo con las audiencias públicas, los nuevos tramos de carretera, los tramos carreteros y calles reparados, así como las gestiones sociales, el DIF no se está quedando atrás, las Tardes Doradas de Transformación han sido un éxito rotundo, en cada poblado donde se celebran decenas y decenas de personas se congregan para disfrutar del ameno momento, más recientemente las jornadas de salud que han estado itinerantes en todo el municipio han atendido a más de un millar de personas en distintas especialidades médicas, se han impartido cursos gratuitos para mejorar las habilidades técnicas y productivas de madres de familia, el DIF pues se está sumando a la transformación de lleno y bajo la tutela de la Sra. Monserrat Peña de Gómez, los objetivos se están alcanzando y superando con creces.
Ver el rostro de felicidad en los niños que atendieron a los cursos de verano impartidos por el DIF, la lágrima corriendo por la mejilla de la pareja de adultos mayores que recordó sus viejas glorias en una tarde de danzón o la familia en situación de riesgo que recibió el apoyo del DIF, todas son anécdotas y momentos que se están sumando al esfuerzo de transformación, el rumbo está fijado y todos están trabajando en el mismo sentido, la meta de la transformación está adelante, aunque se deban sortear los obstáculos que plantan los malintencionados, Bahía merece cambiar.