El abandono, ¿la salida fácil?

Simples Deducciones

Abandonar, según la Real Academia Española significa dejar, descuidar, apartarse de, darse por vencido, ¿olvidar?;  hay un problema social en el país que pareciera desarrollarse en las sombras pero que a la luz del día los estragos son percibidos por todos, cuando caminamos por las calles vemos a decenas de adultos mayores sentados en las banquetas extendiendo la mano por una moneda, en casos peores, otros ni siquiera se atreven a pedir, les da vergüenza, toda una vida de trabajo no sirvió para asegurarles una vejez digna, tienen hambre, miedo, soledad e indiferencia.

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No, no es un problema que aflige sólo a unos pocos y de ciertas clases sociales, no, en realidad nos afecta a todos: el abandono de la familia, que consiste en incumplir los deberes de asistencia que legalmente se imponen a toda persona respecto de sus familiares próximos. En Nayarit se estima que cada año entre 25 y 30 mil personas son abandonadas por sus familiares, de las cuales, según el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en el Estado, 10 mil presentan una denuncia.

Cada vez son más los adultos mayores que se quedan sin sustento económico, sin un hogar, sin cariño, a causa de que sus familiares los corren de sus propias casas, fincas que ellos levantaron con el esfuerzo de una vida, hoy sin miramientos los echan, sin mediar un sentimiento de amor ya mínimo de agradecimiento. A algunos, si bien les va los dejan en asilos o en algún albergue y jamás vuelven, los entierran en vida.

De acuerdo al Presidente de la Sala de Jurisdicción Mixta del TSJ en el Estado de Nayarit, Magistrado Rafael Pérez Cárdenas, de dos años a la fecha ha incrementado estrepitosamente en un 40 por ciento el número de nayaritas que abandonan a sus familiares, ya sea a sus hijos pero principalmente a sus padres o abuelos; es decir, cada día aumenta la falta de responsabilidad y amor entre las personas con sus propios familiares.

Actualmente están en proceso más de mil 100 juicios de este delito en los 41 juzgados del estado, los cuales se derivan de demandas presentadas en este mismo año y en la mayoría de los casos con resultados a favor de los familiares pero no hay castigos severos, ya que las leyes no lo contemplan.

“Lo más delicado que tenemos es el abandono de familiares, es un delito muy recurrente y sigue creciendo, es el que más se da en Nayarit; yo en broma a veces digo, no concibo que se castigue más fuerte a quien se roba una vaca que a quien abandona y deja de dar de comer a sus hijos o sus papas, pero esas son las normas y ya le hemos dado la información a los Diputados”, señala el Magistrado.

En Nayarit resulta incongruente el valor que la ley le da a la vida de una persona y a la de un animal, y es que si alguien es encontrado culpable por abandonar a un familiar recibe un castigo de 6 meses a 3 años, depende el daño que ocasionó, mientras que si eres culpable de matar a una vaca recibes 6 años de prisión. Nadie, ningún Diputado ha propuesto modificar la ley, pese a que el Tribunal Superior de Justicia les ha proporcionado ya todos los datos que aquí comparto.

“Es un asunto serio, se debe subir la pena pero algunos Magistrados dicen incluso que de hacerse se llenarían las cárceles de las personas que abandonan a sus familiares”, enfatiza Pérez Cárdenas.

De acuerdo a información del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores y de la Procuraduría General de la República, las agresiones físicas y psicológicas son las que más comúnmente sufren las personas de la tercera edad y los niños que son abandonados por sus familiares, en algunas ocasiones presentan también agresiones sexuales.

En los adultos mayores la agresión económica y patrimonial también está presente cuando los hijos o familiares cercanos les quitan su dinero, cosas de valor o incluso sus hogares, para sacar ventaja o provecho.

Por desgracia no se vislumbra un mejor escenario para adultos mayores, pareciera que a nadie le interesa, muchos hablan de cuidar a los abuelitos pero pocos demuestran un real interés, no tomamos en cuenta que si la vida nos deja, podríamos vivir en la miseria que hoy con desprecio y hasta altivez vemos desde el interior de nuestra casa o carro.

Generalmente nos negamos extender una moneda a un “viejito”, si, es que quizá pensamos que “lo explotan”, puede ser cierto, pero la mirada de una persona no miente, ahí podemos advertir el hambre, el frío, la soledad, si es así, nada nos cuesta pagar sus alimentos de una comida, hoy por ellos, mañana quizá sea por nosotros. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi Facebook Juan Félix Chávez Flores o a mi correo juanfechavez@gmail.com

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