El Informe Presidencial

Véritas Liberabit vos/Daniel Aceves Rodríguez

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Este primero de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplirá con lo dispuesto por el Artículo 69 constitucional, que expresa claramente el requisito para que el titular del ejecutivo envíe a la apertura de la Cámara de Diputados y Senadores el informe con el cual rinda el estado que guarda nuestro país en lo referente a la administración pública federal, y todas las medidas tomadas por el gobierno a su cargo en este su primer año de gobierno.

Este importante informe, solicitado por ley a cualquier presidente y que en esta ocasión fue llevado a la Cámara por el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong  es un documento de gran importancia e interés, el cual debe ser revisado por el poder legislativo y realizar una réplica sobre el mismo lo que conlleva a comparecencias de las distintas secretarías del gabinete y así coordinar de una manera palpable los avances de las reformas, programas y acciones impulsadas en base al Plan Nacional de Desarrollo.

Pues bien el cumplimiento de esta disposición ha pasado por un sinfín de variantes ya que la última modificación que se hizo data del 15 de agosto de 2008, donde se hace una reforma al artículo 69 se elimina el requisito planteado desde el año de 1917 de que el ejecutivo acudiera a la apertura de sesiones y que de viva voz leyera ante Diputados, Senadores y la nación entera la totalidad de su informe, situación que movía a todo el país y que durante muchos años se le conocía a este día como el “día del presidente”, era un día inhábil para escuelas, bancos y oficinas de Gobierno, las calles de la ciudad de México se inundaban de banderas tricolores donde pasaría el auto descapotado del Presidente de la República el cual era vitoreado apoteósicamente con lluvia de papeles multicolores y grupos que lo esperaban con gran regocijo, en cadena nacional televisión y radio transmitían al unísono la voz del presidente que vibraba en cada aparato receptor, era un día especial, allá por los años sesentas el inicio del ciclo escolar se regía por el informe presidencial, en muchas escuelas era tarea obligada hacer un resumen de los hechos principales comentados en el mismo.

El primer informe de gobierno fue emitido por el presidente Guadalupe Victoria el cual acudió sin ninguna obligación que lo estableciera, y esta costumbre se siguió por todos los presidentes hasta quedar plasmado en el artículo 120 de la Constitución de 1824 y posteriormente en el artículo 63 de la Constitución de 1857 para posteriormente quedar en definitiva  en el artículo 69 de nuestra actual Carta Magna, con la consabida modificación en el año 2008.

Durante este periplo de informes podemos destacar situaciones singulares, como las siguientes: Adolfo de la Huerta en su periodo como interino (1920) fue el primer presidente que llegó en vehículo a emitir su informe, el primer informe transmitido por radio fue en 1935 con Lázaro Cárdenas del Río, el primer informe televisado fue el de Miguel Alemán Valdez en 1952, el discurso con mas salutaciones fue el de Luis Echeverría Álvarez,  el primer informe en ser interpelado fue el de José López Portillo en 1988, el informe de menos duración fue el de Vicente Fox Quesada, y así muchos otros detalles significativos que quedarán en la historia de este día del presidente, que de ser un día por demás parsimonioso, lleno de un halo de poder y autoridad donde el dominio del Ejecutivo era la pauta de cualquier escrutinio y de una recia personalidad, dado que todo el esquema era volcado hacia esa persona omnímoda, cual monarquía o realeza absolutista.

Después del México revolucionario, habrán pasado ya todos los informes emanados del régimen priista, los de los dos gobiernos del PAN y ahora del partido MORENA representado por López Obrador como su desiderátum natural que marcará la pauta de una nueva forma de política llamada por el de la Cuarta Transformación.

Hoy las cosas son diferentes mas no menos importantes, el informe presidencial seguirá siendo un termómetro necesario para dar seguimiento al rumbo del país, lo que ha cambiado es brindarle la mayor atención al contenido del  más  que a la investidura del ejecutivo, el cumplimiento debe ser cabal.

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