Moscú reaccionó a los dichos del líder católico, que señaló que los chechenos y buriatos que participan de la invasión rusa son los más crueles en la guerra
Rusia expresó su “indignación” por las declaraciones del papa Francisco en las que calificó de “crueles” a los chechenos y a los buriatos, minorías étnicas que participan en la intervención militar de Putin en Ucrania, informaron este martes varias agencias.
“Cuando hablo de Ucrania, hablo de la crueldad porque tengo mucha información de la crueldad de las tropas”, aseguró el papa en una entrevista que dio en español para “America”, una publicación jesuita estadounidense. “Generalmente los más crueles son quizás los pueblos que son de Rusia, pero no son de la tradición rusa, como los chechenos, los buriatos, etc”, añadió.
Chechenia es un territorio del Cáucaso que forma parte de la Federación de Rusia y cuya población mayoritaria es musulmana, mientras que Buriatia es una región budista de Siberia.
Según la agencia estatal rusa RIA Novosti el embajador de Moscú en el Vaticano presentó una queja oficial tras las declaraciones.
“Expresé mi indignación ante tales insinuaciones y señalé que nada puede hacer tambalear la cohesión y la unidad del pueblo multinacional ruso”, declaró a la agencia el embajador ruso ante el Vaticano, Alexander Avdeev.
En septiembre, cuando el Kremlin anunció un reclutamiento de cientos de miles de hombres para el ejército, Moscú fue acusado de recurrir de forma desproporcionada a las minorías étnicas de Siberia y del Cáucaso.
Las críticas aseguran que las minorías de las regiones empobrecidas y aisladas mueren en mayor número en Ucrania que los rusos.
En paralelo esas minorías están acusadas de tener un papel violento en lugares como Bucha, la localidad ucraniana donde militares rusos cometieron presuntamente masacres de civiles.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, dijo el lunes que las declaraciones del papa van “más allá de la rusofobia” y las calificó de “perversión”.
En tanto, el líder checheno Ramzan Kadyrov dijo este miércoles que Francisco “fue víctima de la propaganda”. Kadyrov, que gobierna la Chechenia rusa de mayoría musulmana con una amplia violación de los derechos humanos, ha sido uno de los más firmes defensores de Moscú en la campaña.
“Es vergonzoso que una personalidad religiosa de fama mundial no conozca la actitud de los musulmanes hacia el enemigo”. Kadyrov pidió regularmente que se utilizaran las tácticas más drásticas en Ucrania. También dijo que estaba enviando a sus tres hijos adolescentes -de 14, 15 y 16 años- al frente.
Por su parte, la Free Buryatia Foundation, un grupo que defiende los derechos de los buriatos y se ha posicionado contra el conflicto en Ucrania, también criticó los comentarios del papa.
“Los estereotipos siguen siendo estereotipos, independientemente de quién los reproduzca: activistas, políticos o líderes espirituales. Y los comentarios del papa sobre los crueles buriatos y chechenos no solo son estereotipos racistas, sino también mentiras”, indicó la organización en las redes sociales.