El hombre a cargo de recoger los balones para la caridad en los juegos anteriores había sido despedido por la liga,
El balón desinflado, que fuentes revelaron a “Outside the Lines” se trató de introducir a los vestidores del Gillette Stadium en el Juego de Campeonato de la AFC, fue entregada por un empleado de la NFL, dijo una fuente a Adam Schefter de ESPN el miércoles.
El informante dijo que uno de las “balones K”, que se utilizan sólo para los equipos especiales, desapareció, y un empleado de la NFL, con la responsabilidad de recoger bolas para la caridad, dio otra pelota a Jim McNally, quien trabaja en el vestuario de los New England Patriots durante los partidos.
McNally le entregó la bola a Greg Yette, un funcionario suplente que fue el encargado de poner las “balones K” en juego. Cuando Yette observó que la bola no tenía la marca que el árbitro, Walt Anderson, había puesto al balón antes del partido, le pareció sospechoso y alertó a los oficiales de la NFL en el palco de prensa, dijo una fuente a “Outside The Lines.”
El hombre a cargo de recoger los balones para la caridad en los juegos anteriores había sido despedido por la liga, por vender los balones destinados a la caridad y obtener un beneficio desto durante un tiempo, dijo una fuente a Schefter.
El informante dijo que un oficial diferente de la NFL también entregó una pelota a un gerente del equipo que estuvo con Yette más tarde en ese partido.
La fuente indicó que el abogado, Ted Wells, y su equipo de investigadores son conscientes de los eventos y tienen un video del intercambio con el gerente del equipo. Wells ha sido contratado por la NFL para llevar a cabo una investigación sobre las acusaciones de que los Patriots utilizaron balones desinflados en la primera mitad de su victoria por 45-7 sobre los Indianapolis Colts, que les permitió disputar el Super Bowl celebrado en Arizona.
Hasta el momento, los resultados de la investigación de Wells no se han revelado. En una declaración dada a conocer a finales del mes pasado, Wells dijo que esperaba que su investigación continúe “al menos varias semanas más” y pidió a “todos los involucrados o potencialmente implicados en este asunto eviten realizar comentarios sobre el asunto hasta que la investigación concluya. La resultados serán revelados públicamente”.