“Nos sumamos a que desde el Congreso se dé la pauta para construir un marco que de tranquilidad, certeza, igualdad y justicia”, dijo el diputado Leopoldo Domínguez González
Por cada 100 mujeres nayaritas, 42 sufrieron violencia emocional, 30 violencia sexual y 29 agresiones físicas de parte de su esposo, pareja o novio. En el ámbito laboral, 2 de cada 10 han sido agredidas dentro de las instalaciones de trabajo o en las inmediaciones. Y la realidad no parece mejorar, pues la violencia física hacia la mujer registró en los últimos cinco años un ascenso de 10 puntos porcentuales, al pasar del 19.2 al 29.2 por ciento.
En el patio central del Congreso del Estado, Venustiano Carranza Garza, se dio a conocer la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que permite conocer a detalle la violencia hacia las mujeres en el ámbito de pareja y familiar, comunitario, laboral y escolar, con el propósito de actuar en consecuencia.
El estudio revela que 9.4 por ciento de mujeres en México sufrieron abuso sexual en la infancia, que 15.1 por ciento de las mujeres de más de 60 años han sido agredidas y que en los últimos 5 años 42.3 por ciento de las mujeres recibió algún tipo de maltrato por parte de quienes la atendieron en el último parto.
Entre la indignación y la esperanza transcurrió el panel sobre violencia contra las mujeres convocado por la Comisión de Igualdad de Género y Familia del Congreso del Estado, que preside la diputada Margarita Morán Flores.
Sensible al tema de género, el presidente del Poder Legislativo, diputado Leopoldo Domínguez González, reiteró que el Congreso debe construir el marco legal que permita una vida para todas las mujeres libre de violencia, con igualdad y justicia, y lo más importante: vigilar que se cumpla y dé resultados concretos en la vida de las mujeres.
Las panelistas Margarita Morán Flores, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Familia; Sonia Nohelia Ibarra Franquez, secretaria de SEDESOL; Paloma Rivas Torres, directora del DIF Estatal; Lourdes Josefina Mercado Soto, directora de INMUNAY; Maby Urania Margarita Silva Guzmán, directora del Centro de Justicia Familiar, coincidieron en unificar esfuerzos desde sus trincheras para que la protección y atención de la mujer que sufre violencia le sean respetados sus derechos.
De igual forma comentaron sobre la necesidad de destinar más recurso para la aplicación de políticas públicas encausadas a mejorar la atención de la mujer violentada, dar seguimiento a la alerta de género emitida en siete municipios de la entidad, actuar de forma conjunta con los tres niveles de gobierno, trabajar en leyes y reglamentos a favor de la mujer, dar mayor atención a mujeres indígenas, además de educar de forma uniforme desde el ámbito de las instituciones sobre este asunto de la violencia de género.