Urge el Atlas de Vulnerabilidad Hídrica en México a las autoridades a establecer estrategias para enfrentar la sequía en el futuro
El cambio climático prevé crisis, en México el mayor impacto será la escasez de agua, y Sinaloa es una de las cuatro regiones del país más importantes, pero también de “alta vulnerabilidad”, es aquí donde urgen planes estratégicos para enfrentar la contingencia a futuro.
Y así lo indica el Atlas de Vulnerabilidad Hídrica en México ante el Cambio Climático publicado hace unos días; el estudio a cargo del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) está basado en investigaciones y estadísticas de instituciones de Gobierno y organizaciones ambientales, ahí el pronóstico para el Estado es la afectación en la producción de granos, con un impacto directo en desabasto para el territorio nacional.
Este Atlas considera además cambios radicales en temperaturas extremas, precipitaciones, y vulnerabilidad social en las comunidades con menos capacidad de adaptación.
El documento recién publicado cita cuatro regiones o células del país donde prevé escasez de agua a futuro debido a los efectos del cambio climático, se trata del Valle de México, Sinaloa, principalmente la zona norte; Cuenca del Río Conchos, Chihuahua; y la Región de El Bajío.
De la entidad sostiene que concentra algunos de los Distritos de Riego más productivos de México como el 063 de Guasave; el 075 Río Fuerte, y 076 Valle del Carrizo, éstos con una superficie total de 380 mil hectáreas; y agrega que también el promedio anual de precipitación es de 570 mm, menor al promedio nacional de 760 mm.
El informe busca ser una herramienta para las autoridades en el camino a diseñar estrategias para enfrentar la crisis; considera que conforme avance el proceso de cambio climático, la lluvia anual será menor y se espera que la disponibilidad media anual de agua por habitante disminuya.
De Sinaloa sostiene que el cambio climático ha reducido las precipitaciones y en caso de presentar reducciones de lluvia se originarían sequías que afectarían seriamente la producción de alimentos, con efectos adversos ante la carencia de granos básicos para el resto del territorio nacional.
El Atlas de Vulnerabilidad Hídrica recomienda, al Estado uso de técnicas avanzas en irrigación, como el riego de alta presión, calendarización de riesgo, riesgo por aspersión (rociado) y la labranza óptima.
“Reviste importancia la construcción de la primera etapa del Canal Fuerte Mayo, el cual aportaría 74 hm3 con una inversión de 660 millones de pesos”, así señala otra recomendación a las autoridades.
Sin embargo, promueve también la participación ciudadana para logar avances.
En sus comentarios finales sugiere lo siguiente a las cuatro regiones de alta vulnerabilidad.
“Resulta de gran relevancia el manejo sustentable de los acuíferos, evitando su sobreexplotación, y proporcionando su recarga natural o inducida”.