El secretario general de gobierno de Nayarit, Antonio Serrano Guzmán, denunció que a pesar de que se formalizó al declaratoria de desastre para 8 municipios afectados por inundaciones, delegados y secretarías federales se niegan a firmar documentos para canalizar apoyos del FONDEN.

Serrano Guzmán precisó que las dependencias federales solicitan requisitos “imposibles de cumplir”, como las orejas del ganado que murió en las inundaciones -en su mayoría fueron arrastrados por el río San Pedro- , documentos personales de cada uno de los afectados, fotografías georeferenciadas de cada una de las viviendas siniestradas y otros.

“Nos están pidiendo documentos oficiales pero todo se lo llevó el río o el lodo; en el campo nos piden cortarle la oreja al ganado o quitarles el fierro, pero se murió, se lo llevó el río y algunos deben estar en el mar; todo esto parece absurdo pero se está dando.

El funcionario nayarita destacó que las obras de limpieza se han retrasado por la falta de maquinaria y recursos, lo que pone en riesgo a la población porque se ha generado una zona de alerta epidemiológica; tan solo en Tuxpan -el municipio más afectado, se necesitan más de 200 millones de pesos- para la recuperación del sitio.

Calculan las autoridades estatales que el gasto de limpieza, acciones de infraestructura, salud, educación y otros, en los 8 municipios afectados a partir del desbordamiento de los ríos Acaponeta, San Pedro y Cañas, podría costar más de mil millones de pesos

La declaratoria ampara a localidades de: Acaponeta, Del Nayar, Huajicori, Rosamorada, Ruiz, Santiago Ixcuintla, Tecuala y Tuxpan.

“Entendemos que ellos ya no quieren firmar, dicen: “Ya terminamos”, pero entendemos que el Gobierno Federal termina hasta el 30 de noviembre; mientras tanto siguen siendo gobierno y no es posible que estemos batallando y sufriendo como compatriotas, mientras que ellos, como mexicanos que gobiernan, digan que no se puede”, afirmó el secretario general de gobierno de Nayarit.

Finalmente, Serrano Guzmán, señaló que las principales preocupaciones de las familias en la zona afectada, están centradas en la recuperación de su patrimonio y vivienda, por lo que resaltó que ya no es necesario el acopio de víveres, sino la ayuda con enseres domésticos.