Impulsa Manuel Cota la capacitación de mujeres rurales

El senador y dirigente de la CNC, y el rector de la Universidad Autónoma de Chapingo, Sergio Barrales Domínguez, firman acuerdo para la incorporación de las mujeres en los distintos programas de apoyo productivo

La Confederación Nacional Campesina y la Universidad Autónoma Chapingo firmaron un acuerdo para que extensionistas de esa casa de estudios vayan a las comunidades rurales del país a prestar servicios de organización, capacitación y extensionismo, para beneficio de 14 millones de mujeres que viven y trabajan en el medio rural.

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Por la CNC el senador Manuel Cota y por la UACH, el rector Sergio Barrales Domínguez, dieron un paso histórico, para que una institución académica de mucho prestigio considere a las mujeres del medio rural como un potencial de actividades coincidentes en el desarrollo del campo mexicano.

Especialmente, aseguró el senador Cota Jiménez, en lo que concierne a la promoción de la productividad, el aprovechamiento integral de nuestros recursos naturales, humanos y de orden financiero y, todo ello, a favor de la alimentación de los mexicanos

Agradeció la disposición de las autoridades universitarias y celebró que con ello, se dé cumplimiento puntual a los Estatutos de la CNC, de tener visión de desarrollo, visión productiva y, fundamentalmente, tener la visión del elemento más importante de la familia, que es la mujer, para que se prepare cada vez mejor en las responsabilidades que tiene encomendadas.

Daremos, explicó, los esfuerzos necesarios para cumplir el convenio suscrito y no quedarnos en el protocolo. “La Universidad, que es del pueblo, debe estar con el pueblo, y qué mejor forma, que esté del lado de las mujeres y las madres de los hijos del pueblo, que son los estudiantes universitarios”.

México, agregó, tiene que rescatar su origen exitoso y alcanzar primeros lugares como productor de alimentos. Es un país origen de muchos productos alimenticios, industriales y medicinales. “Es momento de rescatar ese prestigio y debemos concentrarnos en que el gobierno federal compre menos alimentos del exterior y producirlos en el propio país”.

El rector de la UACH, Sergio Barrales Domínguez, expresó que desde la época del gobierno de Lázaro Cárdenas, se instituyó el servicio social de la ahora Universidad Autónoma Chapingo, pero no fue sino hasta 1986 en que se convirtió en realidad. En la actualidad, dijo, cada joven que egresa, está obligado a cumplir con un tiempo de 480 horas de trabajo en el sector productivo rural.

Ahora, si el 51 por ciento de la población corresponde a las mujeres, debemos tomar en cuenta que hay millones de ellas que permanecen en sus lugares de origen, mientras que los varones emigran en busca de oportunidades, entonces estamos presenciando la “feminización del campo”, y es necesario apoyar esta opción para impulsar el desarrollo rural.

Por acuerdo de la Secretaría de Agricultura y de la UACH, todos los estudiantes agrónomos tendrán un apoyo económico por cuatro meses, con el propósito de que regresen a sus comunidades de origen y transmitan conocimientos de organización y de tipo productivo dentro de las propias comunidades y propongan proyectos de desarrollo, que financiará la propia Secretaría de Agricultura con un monto hasta de dos millones de pesos.

Otro esquema de Extensionismo que operará la SAGARPA y UACH, es la estancia ‘pre-profesional’ en el sector productivo. En este proceso, los agrónomos deben demostrar su capacidad para hacerse responsables de toda la gama de actividades profesionales.

El sector femenil en el campo, dijo, tiene un potencial extraordinario, como lo es el “arte culinario”, desde la perspectiva de que, desde la antigüedad, las mujeres han sido y son las creadoras de millones de formas de guisar. Ahora la UNESCO lo reconoce, como un ‘Patrimonio de la Humanidad”.

Esto nos ayudaría a fomentar la agricultura, dijo el rector de la UACH, con la ventaja de que la ley reconoce el derecho que tiene el país de haber generado todos estos platillos extraordinarios, pero también hay el reconocimiento de que los instrumentos para preparar esos guisos, son parte de esa cultura, con la posibilidad u obligación de producir las materias primas para la elaboración de los alimentos.

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