INEGI revela encuesta sobre ocupación

Caldero Político

La oficina en Nayarit del INEGI, presentó los resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondientes al periodo abril-junio de 2017. Se explicó, que durante el segundo trimestre de 2017, la Población Económicamente Activa representó el 63.9% de la población de 15 años y más. De ésta cantidad,  el 96.4% estaba ocupada y el 3.6% restante desocupada. La población ocupada aumentó en 0.5 puntos porcentuales con relación al mismo trimestre del año anterior.  En el segundo trimestre de 2017, la población sub ocupada representó 11.0% de la población ocupada, 0.9 puntos porcentuales menos que en el segundo trimestre de 2016.

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De esta forma, para el segundo trimestre de 2017, la población de 15 años y más disponible para producir bienes y servicios en la entidad fue 63.9% del total de dicha población, cuando un año antes esta fue de 64.5 por ciento. El comportamiento de la población económicamente activa está sujeto al crecimiento demográfico que se refleja en un aumento de la población en edad de trabajar; de la participación más activa de la mujer en el mercado de trabajo, así como de las expectativas que tiene la población de participar o no en la actividad económica.  De esta población, 96.4% se encuentran ocupadas y el 3.6% restante desocupadas. Asimismo se tiene que 79 de cada 100 hombres en estas edades son económicamente activos, en el caso de las mujeres solamente 49 de cada 100 están en esta situación.

Al interior de la Población Económicamente Activa es posible identificar a la población que está participando de manera activa en la generación de algún bien económico o en la prestación de algún servicio (población ocupada) de la que no lo hace, pero que busca hacerlo de manera activa (población desocupada). Durante el periodo que se registra, la población ocupada representó el 96.4% del total de la PEA. Un año antes la ocupación fue del 95.9 por ciento.

Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que labora, se observa que 19.2% del total trabajan en el sector primario, 15.7% en el secundario o industrial, y 64.7% están en el terciario o de los servicios. El restante 0.4% no especificó su actividad económica. Con respecto al segundo trimestre de 2016, la ocupación en el sector terciario aumentó en 1.3 puntos porcentuales; el primario y el secundario disminuyeron 0.7 puntos porcentuales, en el mismo periodo.

Si se observa a la población ocupada en función de la posición que tiene dentro de su trabajo, se tiene que 6.5% son propietarios de los bienes de producción, con trabajadores a su cargo; 64.5% son trabajadores subordinados y remunerados; 23.3% trabajan por su cuenta, sin emplear personal pagado, y  5.7% son trabajadores que no reciben remuneración.

De las anteriores categorías, los trabajadores por cuenta propia y los trabajadores no remunerados, disminuyeron 1.7 puntos porcentuales; los trabajadores subordinados y remunerados y los empleadores, aumentaron 3.2 y 0.2 puntos porcentuales respectivamente, entre el segundo trimestre de 2016 y el segundo de 2017.

Algunas otras condiciones de trabajo

La población ocupada desempeña una gran variedad de tareas que realiza con distinta intensidad. Es así que, mientras  por un lado el 9.7% de las personas trabajan menos de 15 horas semanales, en el otro extremo se ubica 25.9% que labora más de 48 horas semanales. En promedio, la población ocupada trabajó durante el segundo trimestre de 2017 jornadas de 40.3 horas. Otro enfoque desde el cual puede caracterizarse a la población ocupada es el que se refiere al tamaño de la unidad económica en la que labora. En función de ello, si sólo se toma en cuenta al ámbito no agropecuario (que abarca al 79.8% de la población ocupada), al segundo trimestre de 2017, 53.6% de las personas estaban ocupadas en micro negocios; 18.4% lo hacían en establecimientos pequeños; 8.3% en medianos; 7.7% en establecimientos grandes, 12.0% se ocuparon en otro tipo de unidades económicas.

En cuanto al  empleo informal, o medición ampliada de informalidad, añade, a la definición de trabajo informal que venía difundiendo el INEGI, las siguientes categorías: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.

De esta manera, la medición de la ocupación en el sector informal no desaparece, sino que se considera el punto de partida y un componente del cálculo de una medida más amplia: el empleo informal.

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