En la protesta participaron niños, padres de los obreros y demás familiares, a quienes se unieron los ex empleados de confianza y jubilados y pensionados. La marcha ocupó céntricas calles de la ciudad de Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, entre ellas Leyva, Rosendo G. Castro, Obregón y Ángel Flores.
Los manifestantes exigieron la intervención del gobernador Mario López Valdez, a quien acusaron de proteger a los dueños del ingenio y mantener impunes los abusos y vejaciones de que han sido objeto los trabajadores durante cerca de ocho meses.
Gabriel Lizárraga, ex secretario general de la sección 12 del Sindicato Nacional Azucarero, dijo que el mandatario estatal tiene amarradas las manos por los cuates adinerados que lo aceptaron como uno más de los adinerados de Sinaloa, con la intención de obtener impunidad ante el saqueo de los recursos naturales y la explotación laboral.
“El gobernador fue aceptado en socialité, que era su último objetivo de vida, y en pago a la bienvenida les da impunidad”, sostuvo.
Los obreros recorrieron céntricos sectores de esta ciudad, ubicada a cerca de 200 kilómetros al norte de Culiacán, portando mantas y pancartas en las que acusaron a los empresarios dueños del ingenio, De la Vega y Elizondo, de rateros. La protesta concluyó en las oficinas sede del sindicato azucarero.
Tras una acalorada discusión, los obreros acordaron salir a la calle el viernes próximo. Dijeron no temer a represalias del gobernador Mario López Valdez por exigirle a sus cuates el sueldo de 25 semanas.
“Si el hambre no nos dobla, la represión menos lo hará. Le guste o no al gobernador vamos a tomar las calles, con o sin la presencia de sus policías”, dijo uno de los obreros inconformes.
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En la protesta participaron niños, padres de los obreros y demás familiares.