En Jala, Nayarit, uno de los 111 Pueblos Mágicos de México, nacen los elotes más grandes del planeta. Se dice que esto empezó a ocurrir luego de que el volcán Ceboruco hizo erupción en 1870
Hace pocos siglos empezaron a nacer elotes gigantes en un pequeño poblado campesino de Nayarit conocido como Jala. Los abuelos del pueblo dicen que aquellas mazorcas llegaron a tener hasta 60 centímetros de largo, todas ellas repletas de dientes grandes y amarillos.
Desde que empezaron a surgir de los campos se buscó una razón para explicar el porqué de su inusual tamaño, la gente comenzó a decir que fue un milagro de su patrona, la Virgen de la Asunción, la cual aparece con los brazos abiertos, de ahí que muchos dijeran que esa postura fuera un presagio de la longitud que tendría el maíz del pueblo.
Otros más creen que se debe a que en 1870 hizo erupción el volcán Ceboruco, dispersando sus cenizas y lava en Jala, que es la localidad más cercana.
En épocas más recientes agrónomos especializados en maíz empezaron a analizar las mazorcas, intentaron reproducirlas fuera de este territorio sin conseguirlo.
Se descubrió que los elotes gigantes de Jala solo se dan en esta comunidad y en ningún otro lado más, no se puede afirmar científicamente que el agigantamiento se originó luego de la erupción de 1870, pero se reconoce que hay una relación de este crecimiento atípico con las características volcánicas del terreno en combinación con el microclima del lugar.
Ya que las mazorcas gigantes solo surgen en Jala, se le reconoce como una “raza de maíz”. La planta llega a medir hasta cinco metros, el elote 60 centímetros, aunque en los últimos años ha bajado de talla para estandarizarse en 45, de cualquier forma sigue siendo el más alto de todos.
La principal aportación del maíz de Jala, además de su tamaño, es el sabor dulce refiere el doctor en mejoramiento genético de plantas de la Universidad Autónoma de Nayarit, Roberto Valdivia Bernal.
El culto al maíz en Jala es tan importante que tiene su propia feria: “la Feria del Elote en Jala”, misma que se realiza en agosto de cada año y que tiene como evento principal la realización de un concurso para descubrir cuál es el elote más grande.
De hecho gracias a este certamen los científicos han logrado captar las mejores semillas para almacenarlas y clasificarlas y así contribuir a la conservación de esta raza de maíz.
Así que ir a la Feria del Elote en Jala es una excelente oportunidad de conocer este pueblo y sus mazorcas que son las más grandes del mundo.