El futuro mandatario del beisbol mexicano sucederá a Plinio Escalante quien tras 11 años se marcha de su cargo

Luego de 11 años al frente de la Liga Mexicana de Beisbol, el C.P. Plinio Escalante decidió renunciar a su cargo como presidente ejecutivo, para así dejarle su lugar al Lic. Javier Salinas.

“Presenté ante la asamblea mi solicitud de dimisión de la presidencia de la Liga Mexicana de Beisbol y separarme ya del puesto al terminar la temporada del 2017. Mis contratos siempre son hasta el 15 de octubre, así que a partir de ese día, mi intención es ya retirarme de la LMB”, dijo el propio Escalante.

En primera instancia, Javier Salinas fungirá como presidente ejecutivo adjunto, durante lo que resta de temporada, para después tomar el control absoluto de la Liga.

Dicha medida se llevará a cabo para que el nuevo presidente sepa las problemáticas que se dan durante la temporada regular y no empezar cuando no hay acción sobre el diamante.

“Para mí es un orgullo y un honor. Soy fanático del beisbol desde que tengo memoria y llegar a presidir la Liga implica una responsabilidad enorme”, declaró Javier Salinas.

Plinio Escalante llegó a la presidencia de la Liga en 2007, por lo que fue el segundo presidente que más duró en dicho cargo, superado únicamente por Antonio Ramírez Muro, quien fue el mandamás de 1962 a 1981.

Durante el mandato de Escalante, la Liga tuvo cierta estabilidad y logró unirse como una sola, para así poder tener contratos comerciales como LMB y no únicamente cada equipo por su parte.