Julián Figueroa tras la muerte de su papá, recayó en el vicio

Aunque ya había controlado su manera de beber, entró en depresión y volvió a hacerlo. A un mes del fallecimiento de Joan Sebastian, su familia aún no se repone de la terrible pérdida. Tal es el caso de su hijo Julián Figueroa, quien pese a que en mayo pasado decidió internarse durante 35 días en una clínica de rehabilitación para controlar su manera de beber, volvió a recaer en el vicio, orillado por la depresión que sufre tras haber perdido a su papá, así como por diversos problemas que enfrenta con su mamá, Maribel Guardia. 

Publicidad
Publicidad