“Escuché muchas historias cuando estaba embarazada de North de mamás que nunca comieron su placenta con su primer bebé y luego tuvieron depresión posparto, pero después tomaron píldoras con su segundo bebé y no sintieron depresión. Así que me pregunté: ‘¿Por qué no probarlo?, ¿qué tengo que perder?’”, compartió la esposa del rapero Kanye West el lunes en su página web.
Kardashian, quien dio a luz a su hijo Saint el pasado 5 de diciembre, aclaró que comerá su placenta en forma de cápsulas y no frita, como hacen algunas mamás.
“Cuando digo ‘comer mi placenta’, quiero decir que estoy realizando un proceso de liofilizado para convertirlo en píldora”, divulgó. “No se fríe como un filete y se come”.
Su hermana Kourtney también ingirió su placenta tras dar a luz a su hijo Reign hace un año. “No es broma, estaré triste cuando mis pastillas de placenta se acaben”, escribió la mayor de las Kardashian en su cuenta de Instagram.