En Los Tiempos De…
Don Gilberto Flores Muñoz. “Mientras yo sea Gilberto Flores Muñoz, Compostela no se va a partir en dos”
Gilberto Flores Muñoz nació en Compostela Nayarit. En 1936 fue electo Diputado Federal, cargo que desempeñó durante la gestión del Presidente Lázaro Cárdenas. En 1940 fue nominado Senador de la República, cargo que desempeñó durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho. En 1945 resultó electo Gobernador de Nayarit para el periodo 1946-1951. Al terminar su mandato, fue llamado por el presidente Adolfo Ruiz Cortines para desempeñarse como Secretario de Agricultura y Ganadería.
Si bien Don Gilberto Flores Muñoz nunca estuvo de acuerdo con la separación de Compostela en dos municipios, no se puede negar la fecundidad de su obra en lo que hoy es el municipio de Bahía de Banderas. Durante su gubernatura, se construyeron la Escuela de San Juan de Abajo, El Colomo, Valle de Banderas, San José del Valle, La Jarretadera, Sayulita y San Francisco. Se abrió el camino Compostela-Valle de Banderas por la Cucaracha. La región se vio también favorecida por el establecimiento de la Estación Nacional de cría de ganado cebú en Compostela, lo que dio gran impulso a la ganadería.
Entre 1954 y 1958, siendo titular de la Secretaria de Agricultura y ganadería, se construyó el primer Distrito de Riego del Valle de Banderas. Fue planeado para 2500 hectáreas y benefició principalmente a los pequeños propietarios de San Juan de Abajo, San José del Valle y Valle de Banderas.
En 1950 la población alcanzaba los 8,180 habitantes distribuidos de la manera siguiente: Valle de Banderas, 1,489 habitantes; Aguamilpa, 225; Bucerías, 103; El Coatante, 35; El Colomo, 661; Higuera Blanca, 88; El Porvenir, 218; La Jarretadera, 300; Lo de Marcos, 202; San Francisco, 164; San Juan de Abajo, 2,834; San José del Valle, 1,149; San Vicente, 396; Sayulita, 316. Aunque las condiciones de los campesinos no habían cambiado mucho, la consolidación de los ejidos atrajo un movimiento migratorio que aumentó la población de pueblos y rancherías. En la zona valle el tabaco siguió siendo el cultivo más redituable y en la zona costera, la explotación del coquito de aceite.