La obra del “porfiriato” en Valle de Banderas, Nay. Primera parte

En Los Tiempos De…

En 1857 la aplicación de las Leyes de Desamortización, que abogaron por un México donde prevaleciera la propiedad privada sobre la propiedad comunal, tuvo graves consecuencias en Nayarit. Mientras vivieron Manuel Lozada y Benito Juárez las cosas estuvieron en calma, pero a partir de la muerte de Juárez en 1872, la Ley Lerdo levantó en armas a todo el Distrito Militar de Tepic por la defensa de la tierra de los pueblos indios. La lucha agraria se agudizó con la llegada de Porfirio Díaz al poder en 1877, prolongándose hasta 1885 cuando fueron muertos algunos de los últimos cabecillas del movimiento en Valle de Banderas. Una vez pacificado el ya Territorio de Tepic (1884), Porfirio Díaz, por medio de las Compañías Deslindadoras se encargó eliminar la propiedad comunal de la tierra y modernizar el país con la apertura al capital extranjero.

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Durante “la dictadura de paz forzada” los logros y la modernización del país fueron incuestionables y merecen analizarse. En nuestra región, una de las más aisladas del Territorio de Tepic, la obra porfiriana abarcó  administración local, administración de justicia, salud pública, seguridad pública, comunicación y embellecimiento.

Administración

Dentro de lo administrativo, se estableció en Valle de Banderas una Oficina de la Tesorería Municipal que en 1895 se encargó de comprar una Casa para Juzgado con un valor de 60 pesos. Los conceptos de recaudación fueron rastro o degüello de reses, expendios de carne, registro de fierros, renta de “tierras propias”, introducción y expendio de vino mezcal (raicilla), licencia de bailes y multas.        

Por su importancia como zona tabacalera, el 1º de julio de 1906, Valle de Banderas fue elevado a la categoría de Subprefectura Política. El nombramiento generó la necesidad de adecuar espacios para una administración más compleja, por lo que el 14 de diciembre de 1906 se informó encontrarse en construcción una casa que ocuparía esta Subprefectura. La casa para la Subprefectura debió haber ocupado el mismo sitio que la anterior “casa del Juzgado”, adquirida en 1895. A un costado de la Subprefectura, se construyó un cuarto rectangular para la cárcel que tuvo una puerta de caoba, reforzada con alma de hierro forjado. La administración local estuvo a cargo de un Subprefecto Político, un Secretario o “escribiente”, un Tesorero, un Juez de Paz y uno o dos policías.

Sanidad

En cuanto a Salud Pública, la mayor preocupación de las autoridades porfiristas se centró en el abastecimiento de agua saludable y el establecimiento de un panteón higiénico y ordenado. Tanto agua como panteón, fueron obras prioritarias para evitar los brotes de viruela negra que constantemente se presentaban en la costa.

El antiguo pueblo de Santiago Temichoque había sido trasladado al lugar que hoy ocupa Valle de Banderas, a causa de una sequía que azotó el Occidente de México a finales del Siglo XVIII. Cierto que el lugar era abundante en aguas, pero hasta entonces poco o nada se había hecho por sanearlas. En 1899, se inició el bardeado del aguaje público en el hoy cruce de las calles Zacatecas y Guerrero, para aislarlo del ganado y demás animales. En noviembre de 1907, se terminaron dos pozos en el aguaje público para baños y lavaderos, de dos metros de largo por uno de profundidad, ademados con adobón quemado (ladrillo). Para acercar el agua al poblado, este año se un abrió un pozo en la plaza de 1.5 metros de luz y 10 metros de profundidad que resultó “potable y de sabor exquisito”. Cabe aclarar que, tanto baños como lavaderos, estuvieron reservados exclusivamente para las mujeres. En las venas donde hoy se encuentra el DIF Municipal, por mucho tiempo estuvo funcionando una pila de ladrillo que resguardaba un nacimiento de aguas cristalinas donde iban a bañarse los hombres y donde tomaba agua el ganado que quizá sea obra de ese entonces.

En 1899 se inició la construcción del llamado “panteón viejo” de Valle de Banderas. Por tradición oral se sabe que, anterior a éste, hubo un camposanto en el sitio que hoy ocupa la Escuela Primaria 20 de Noviembre que por razones de saneamiento fue trasladado fuera del vecindario. En 1901, el panteón fue bardeado con adobe levantándose una pieza para descanso de difuntos. El año de 1902 fue crítico para Valle de Banderas ya que la viruela negra sentó sus reales desde el mes de junio al mes de noviembre cobrando muchas víctimas. A principios de 1907, el panteón resultó insuficiente, iniciándose su ampliación. En la reedificación se utilizó adobe y cimientos de piedra y este año quedó terminada la portada de ingreso, y se levantó el muro Sur con una extensión de 49 metros por 50 centímetros de altura. El 2 de mayo de 1908 fueron inauguradas las nuevas obras del panteón, que habrían de sufrir otras modificaciones hasta 1919. Obra de sanidad fue también la construcción del rastro en Valle de Banderas, iniciado en agosto de 1910, con motivo de la celebración del Centenario de Independencia.

Seguridad

El 14 de diciembre de 1906, el Subprefecto Político Felipe Gutiérrez informaba que se había construido una casa con paredes de madera y techos de palapa de 7 metros de frente, 5 de fondo y 5 de altura para Cuartel de Destacamentos; así  mismo, se hizo un machero para el servicio del Cuartel con siete metros de largo, tres de ancho y tres y medio de altura, con techos de palapa y cerco de madera. La presencia de soldados en Valle de Banderas se debió a que, si bien era la zona tabacalera más rica del Territorio de Tepic, también por encontrarse entre los límites del Estado de Jalisco y a larga distancia de la Prefectura de Compostela, se había elegido por los malhechores para asilarse y ponerse a cubierto de las autoridades”.

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