La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió sobre el cambio climático y que el límite de dos grados Celsius, establecido en el acuerdo de París de 2015, está a punto de alcanzarse.
El reporte indica que los objetivos de emisión de gases de efecto invernadero de todos los países llevarán a un aumento promedio de la temperatura de hasta 3.2 grados Celsius para el año 2100.
Este cambio en la temperatura llevará al aumento del nivel del mar, lo cual afectará en términos de la salud humana, e incluso de las economías.
De acuerdo con la ONU, las emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse hasta en 10 por ciento en el año 2030 si se eliminan los subsidios a los combustibles fósiles.
Ayer 2 de diciembre inició la Cumbre contra el Cambio Climático en Polonia, en la cual el país anfitrión propone aprobar una declaración conjunta para realizar una “transición justa” para las empresas de combustibles fósiles y reducir los gases invernadero.
¿Qué son los gases invernadero?
Estos gases permiten que la energía del sol no escape de la atmósfera, con lo cual aumenta la temperatura. Sin este efecto, el planeta estaría 30 grados Celsius más frío, sin embargo, varios científicos consideran que las actividades humanas de la agricultura y la industria aumentan estos gases, con lo cual se atrapa más energía solar y aumenta la temperatura.
Un aumento de la temperatura podría generar escasez de agua dulce, y aumento de muertes por inundaciones, tormentas olas de calor y sequías, de acuerdo con un reporte de BBC.
En América Latina, por ejemplo, los glaciares de los Andes podrían desaparecer, y capitales que dependen de ellos, como Lima, Quito, Santiago y La Paz se quedarían sin agua potable. Por otro lado, las cosechas de soya en Brasil podrían caer en 70 por ciento, de acuerdo con el medio El País de Uruguay.
Además, agrega, la pesca se vería afectada en un 50 por ciento, ya que los peces migrarían a aguas más cálidas, de acuerdo con un reporte del Banco Mundial.