Letras para sentir

Véritas Liberabit Vos

Cuando Johannes Gutenberg con su prototipo de imprenta editó la Biblia, nunca pensó que su invento  junto al papel y la tinta anterior descubrimiento milenario de la civilización china, dejaría para la posteridad un artículo que revolucionaría la cultura y sería vector para compilar conocimiento y transmitir de generación en generación educación y progreso.

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Efectivamente el libro impreso que se generó a mediados del siglo XV es hasta nuestra época actual un soporte indispensable para la educación y la cultura, una muestra viva que permite perdurar como si hubiera sido ayer el pensamiento y sabiduría de tantos personajes que tuvieron a bien plasmar sus ideas, el tesoro de sus conocimientos o captar de una forma cronológica los momentos más especiales y formidables de la vida, brindando así un áncora inimaginable de riqueza, fantasía e historia disponible para saciar en cualquier momento el deseo que el ser humano pueda tener para saber o conocer más de sí mismo.

Ese deseo del hombre por saber , comunicarse y por resguardar aquello que conocía dio como resultado los más antiguos vestigios de escritura que de acuerdo a algunos historiadores datan del antiguo Egipto con los jeroglíficos y de la no menos ancestral Mesopotamia con los signos cuneiformes , utilizada por los sumerios, acadios, asirios, hititas, más tarde por los persas, babilonios, hebreos.

Se ha descubierto que en China aproximadamente en el año 868 d.C. una impresión por medio de bloques de madera grabados, considerado para algunos como el primer libro, después de ello surgieron los rollos de papiro o pergamino que fueron reemplazados posteriormente por los códices, después de ahí los libros eran copiados, iluminados por monjes escribanos dentro de un monasterio, y es durante la Edad Media cuando en especial en las Universidades, los templos y catacumbas donde se resguardaban bajo estricto cuidado cada uno de estos ejemplares cuya tipografía y calidad de elaboración los transformaban en una verdadera joya de arte.

Así el invento de Gutenberg genera una divulgación rápida del libro, sacándolo de los lugares en custodia y poniéndolo a disposición de cualquier individuo, y así se convierte el libro en un objeto de fácil acceso a todas las clases sociales promoviendo así esa cultura que sostenían y representaban las Universidades medievales, se promueve el pensamiento crítico y da paso al surgimiento de grandes literatos que engalanarán las letras en el Siglo de Oro de la Literatura preámbulo de lo que se viviría en el Renacimiento y en el Barroco maravillosas épocas donde el genio literario abarrotó los anaqueles de la cultura mundial.

Hoy en día el libro sigue siendo la herramienta principal que sostiene a la cultura, es dentro de la Educación una de las causas eficientes e insustituibles en el proceso educativo, es uno de los medios principales para el desarrollo de cualquier tipo de razonamiento del educando y base fundamental en el enriquecimiento del lenguaje, ortografía y fluidez verbal, el hábito por la lectura es primordial en el desarrollo cultural de un individuo, de un pueblo de una nación, aparte de ser para quién lo posee una fuente inigualable de placer y diversión, no por casualidad la palabra saber tiene su origen latino en la palabra “sapere” que significa saborear, por eso así casi literal vemos que quién tiene el gusto por la lectura disfruta ampliamente de la riqueza de esta lectura como un grato placer.

Siendo el Libro un tesoro invaluable como lo hemos ya referido, a partir de este lunes y durante diez días aquí en Tepic tendremos la gran oportunidad de estar en contacto con un número importante de casas editoriales que el Gobierno del Estado a través del Departamento de Difusión Cultural de los Servicios de Educación Pública traen en la IV Feria del Libro donde junto  a talleres de lectura, exposiciones, espectáculos artísticos, todo en un marco de fomento cultural y festivo se intenta promover el hábito de la lectura teniendo en el frontispicio de la misma, el lema “ Letras para Sentir” ya que la lectura es algo que se siente, que se vive, que enriquece el alma.

Es una inigualable oportunidad para que dentro de la agitada vida diaria nos demos un tiempo y junto con nuestros hijos continuemos o empecemos si es que no lo hemos hecho antes, a fomentar ese maravilloso hábito que es el de la lectura y el inigualable placer de disfrutar el contenido de un buen libro.

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