Llegó la hora de atender al campo

Caldero Político

Las zonas norte y sur, en el centro y en la sierra del estado, las familias del campo agradecen al Gobierno su apoyo  para que se multipliquen los beneficios al agro, bastión de nuestra economía y pilar del desarrollo estatal; ese sector  estuvo abandonado por lustros al grado de que los campesinos se dedican a otras actividades sin suficiente éxito, padeciendo hambruna y graves problemas de liquidez.

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¿No se han fijado? El campo nos necesita a todos, y debemos voltear los ojos hacia allá porque nos han dado mucho.

Los canales de riego son bienvenidos en la parte norte donde se ayudará a varios municipios porque por sí solos dejarán una derrama superior a los 9 mil millones de pesos, dinero que impactará favorablemente en la economía doméstica y social del pueblo, no solamente para los hombres del campo sino para proveedores, transportistas, personas de la industria de la construcción, restaurantes y demás.  Bienvenidos esos recursos.

Creemos que el abanico de beneficios debe ampliarse en  maquinaria agrícola, fertilizantes, apoyo técnico, seguridad en la tenencia de la tierra, apoyos directos en programas y esquemas de cultivo, combate a las plagas, transportación de productos, caminos saca cosechas y comercialización, Casi nada. Se ocupa una titánica tarea para que Nayarit vuelva a tener su ‘costa de oro’, con familias campesinas contentas y con la confianza debida para sus gobiernos. Y vamos de gane porque ya tenemos paz, seguridad y tranquilidad y eso nos ayuda.

Combatir la pobreza también implica atacar y meter a la cárcel a los coyotes y a los agiotistas que sangran el bolsillo de todos sin escrúpulo alguno; regular los créditos bancarios para que sean baratos y oportunos, que se favorezca a los campesinos con combustibles baratos y a la mano, y que las tarifas de la energía eléctrica bajen.

La verdadera justicia social se verá cuando se atiendan todos estos problemas. Igual, llevar al campo programas directos en materia de salud, educación, asistencia social, obras públicas necesarias e infraestructura para una vida verdaderamente mejor.

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