Los países de la UE aprueban la eliminación progresiva de los coches que emitan CO2 en 2035

Los países de la Unión Europea dieron el martes el visto bueno definitivo a una ley que pondrá fin a las ventas de coches nuevos que emitan CO2 en 2035, después que Alemania consiguió una exención para los que funcionen con combustibles sintéticos.

La aprobación de los ministros de Energía de los países de la UE significa que la principal política climática europea para los automóviles puede entrar en vigor, tras semanas de retraso provocado por la oposición a última hora de Alemania.

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La normativa de la UE exigirá que todos los coches nuevos que se vendan tengan cero emisiones de CO2 a partir de 2035 y un 55% menos de emisiones de CO2 a partir de 2030, frente a los niveles de 2021. El objetivo es impulsar la rápida descarbonización del parque automovilístico europeo.

Sin embargo, la Comisión Europea se ha comprometido a proponer normas adicionales que permitan seguir vendiendo coches nuevos con motor de combustión que sólo funcionen con combustibles sintéticos después de 2035, después de que Alemania exigiera esta exención de la prohibición.

Se esperaba que la política de la UE hiciera imposible vender coches con motor de combustión en la UE a partir de 2035. Pero la exención conseguida por Alemania ofrece un salvavidas potencial a los vehículos tradicionales, aunque los combustibles sintéticos aún no se producen a gran escala.

El ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, dijo que el acuerdo «abrirá importantes opciones a la población hacia una movilidad climáticamente neutra y asequible».

«La dirección a seguir es clara: en 2035, los coches y furgonetas nuevos deberán tener cero emisiones», declaró el responsable de política climática de la UE, Frans Timmermans.

Los combustibles eléctricos se consideran neutros en carbono porque se fabrican a partir de emisiones de CO2 capturadas, lo que, según sus defensores, equilibra el CO2 liberado cuando el combustible se quema en un motor.

En otoño de 2023, la Comisión propondrá cómo pueden continuar las ventas de coches que funcionen sólo con combustibles sintéticos después de 2035. Estos coches tendrán que utilizar una tecnología que les impida arrancar cuando estén cargados con gasolina o diésel.

Polonia votó en contra, mientras que Italia, Bulgaria y Rumanía se abstuvieron.

La intervención tardía de Alemania, después que los países de la UE y los legisladores ya hubieran acordado el año pasado la eliminación progresiva para 2035, irritó a algunos diplomáticos de la UE y avivó la preocupación de que los Gobiernos puedan intentar bloquear otros acuerdos cuidadosamente negociados sobre políticas climáticas.

«Como cuestión de principio, no nos gusta este enfoque. Creo que no es justo», dijo la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al referirse al tardío rechazo, añadiendo que las evaluaciones actuales sugieren que los combustibles sintéticos son demasiado caros para generalizarse.

Los ministros de Energía de la UE también acordaron el martes prorrogar 12 meses el objetivo voluntario de reducir el consumo de gas un 15%, con el fin de prepararse para el próximo invierno, en el que escaseará el gas ruso.

Algunos responsables de la UE esperaban que los ministros abordaran una disputa sobre si la energía nuclear debe contar para los objetivos de energía renovable de la UE, una cuestión que ha dividido a los países y amenaza con retrasar la principal política de renovables de la UE.

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