La verdad… sea dicha
Su encuentro con los empresarios, con el Consejo Coordinador Empresarial, y la COPARMEX, son muestra de su claro interés por hacer equipo con todos los nayaritas en un marco de respeto, transparencia y buena voluntad para intentar acrecentar el desarrollo sustentable de la tierra Cora. Su discurso se ha escuchado por todas las latitudes, y ha estado dirigido a los profesionistas, a los deportistas, a los obreros, a los burócratas, a los empresarios y los comerciantes; a los hombres y las mujeres, a los jóvenes y a los niños, para todos con una propuesta viable de progreso y apoyo, lo suyo es un gran proyecto que abarca a todos los sectores de la sociedad. Manuel Cota aspira a gobernar Nayarit con medida y rumbo, por eso su proyecto de gobierno “Misión Centenario” contiene importantes propuestas para la mejora del campo, del turismo, la educación, la salud, la infraestructura del estado, para el entorno social, para los programas que atiendan a los más desprotegidos con acciones como el llamado apoyo “Salario Mujer” que irá dirigido a las mujeres indígenas, para las amas de casa de todo el estado que están al pendientes de sus familias y que tienen serias necesidades económicas, un salario de justicia para ellas, ha prometido don Manuel.
Hoy en el Congreso, muy seguramente habrá de ser aprobada una iniciativa de ley que Manuel Cota a través de una legisladora local promovió para que sea eliminado el Fuero Constitucional que actualmente protege a los funcionarios y políticos; la idea es que en el incomprensible caso de los funcionarios que cometen actos de corrupción, estos bandidos sean castigados como cualquier ciudadano. Así Manuel Cota propone que ni alcaldes, legisladores, funcionarios, ni el mismo Gobernador tengan el llamado fuero, para que todos sin excepción sean medidos con la misma vara a la hora de comparecer ante la ley por algún acto de corrupción. Una propuesta legislativa que de aprobarse será histórica en Nayarit.
Para nadie es un secreto que estas elecciones han estado marcadas por la guerra sucia, por las falsedades y las denostaciones que por ejemplo los izquierdistas del PAN y PRD han arreciado de manera por demás vergonzosa e inaceptable, sobre todo en redes sociales donde no han tenido empacho en enlodar y denigrar a personas e instituciones en su afán de ganar las elecciones; ha sido una pena verles usar esta estrategia que sólo demuestra su incapacidad para acercarse a la ciudadanía con propuestas y acciones positivas, allá ellos y sus cochinadas, en el pecado llevarán la penitencia. Ciertamente, estos actos groseros y grotescos han confundido a la ciudadanía, de ahí que inteligentemente el abanderado de la Coalición “Nayarit de Todos” Manuel Cota, ha seguido trabajando, concentrado en mostrar su proyecto, sin hacerle el juago a las denostaciones, tal vez en el entendido de que lo positivo siempre atrae lo positivo, es una ley de la metafísica que nunca falla. Finalmente es la ciudadanía la que este próximo 4 de junio habrá de escoger a su nuevo Gobernador, el que por experiencia, trayectoria y propuestas positivas muy seguramente será Manuel Humberto Cota Jiménez. Como siempre lo digo, amable lector, salvo su mejor opinión.
Anecdotario
Ahora que se avecina el mes de junio, tiempo en que llegarán las lluvias; justo cuando en la entidad todo se pone verde, y la tierra se humedece con un olor muy especial a hierba fresca con brisa de mar; cuando los nanchis y las guanábanas perfuman el ambiente; mucho recuerdo que fue en ese mes cuando hace años llegué por vez primera al paraíso llamado Nayarit. Entonces, apenas observé el amanecer de Tepic y supe que jamás me volvería a ir de aquí. Era el Tepic de hace 40 años, el de las casas de adobe y los techos de teja, el de los caballos y las carretas con leche bronca o cruda, el de las calles empedradas y angostas de la ciudad chiquita. Una ciudad que ya tenía autos, televisión en blanco y negro, y teléfono en algunas casas de gente pudiente. Era la capital del estado que entonces no tenía grandes tiendas departamentales, ni hoteles de mucho lujo; la gente que deseaba gastar su dinero a placer regularmente hacía sus viajes a Guadalajara, paseo que le servía de distracción, pues en Tepic, como no fuera el cine, o las vueltas a La Loma y La Alameda, no había otra cosa en que entretenernos los fines de semana.
Ciertamente, en el terreno deportivo estaban los estadios de beisbol y fútbol a donde los parroquianos acudían para despejar la mente y echar fuera sus enojos y frustraciones, sobre todo en el estadio de futbol, el Nicolás Álvarez Ortega, donde jugaba el equipo de casa, el Deportivo Tepic, que militaba en la segunda división de fútbol profesional, ¡Ah, qué tardes! Luego, que noches tan fabulosas pasamos con los partidos de los Coras, en verdad amábamos aquel equipo. Era en el principio de los años 80s, cuando casi toda la gente asistía al mercado “grande” el que estaba a un costado de la Plaza Principal, “el Juan Escutia”, para comprar el jugo de naranja, los choco miles, y prácticamente todo lo necesario para llevar a la cocina de la casa. La Plaza Principal, sobre todo los jueves y domingos, estaba abarrotada de nayaritas que llegaban de todo el estado para surtir sus mercancías principales, pero los hermanos indígenas Coras y Huicholes sobresalían entre la ciudadanía pues llegaban con sus vistosos atuendos de manta decorada con dibujos en colores brillantes y llamativos. Al pasar de los años, en cuanto a diversión, dos cosas marcaron el gusto de los tepiqueños, en la gente adulta la pasión por las telenovelas, y en los jóvenes la música disco que se puso de moda en algunos antros de la ciudad. Ya le seguiré contando amigo lector, de esos maravillosos años idos, y de cómo nuestro querido Tepic se transformó en lo que es hoy. robleslaopinion@hotmail.com