Martha Cristiana se quedó sin 3 millones tras su divorcio por estrenar galán

Ni la belleza, inteligencia o cultura fueron suficientes para que Martha Cristiana, de 47 años, lograra un matrimonio exitoso con su segundo esposo, Raúl Martínez Ostos, de 44.
Esta es la segunda vez que la modelo gracias en el amor, pero ella sigue creyendo en él, pues aunque asegura que terminó con un matrimonio de 16 años, donde sufrió violencia psicológica, desde hace casi uno anda con el cineasta José Álvarez, ex director de Radioactivo.
Un amigo en común de Martha y Raúl nos contó el feroz enfrentamiento que tuvo la pareja en el proceso de divorcio, ya que había mucho dinero de por medio, que al final, ella terminó perdiendo, pues de lo que inicialmente podía obtener, le tocó muy poco.

-¿Sabes qué era lo que ella pedía?
“Primero quería el 40% del sueldo de él que no es poca cosa cuando se es presidente del banco Barklays en México. Además, pedía un porcentaje de sus ingresos extras, y que le cediera el 50% de tres inmuebles que tenían en copropiedad. También solicitó que los juzgados investigaran sus cuentas para que supieran cuánto dinero tenía él y que le cediera el 50% de todas ellas, pero con todo el pelotazo que tuvieron, ¿sabes qué consiguió Martha? “
¡Ni un peso de pensión alimenticia para ella! Raúl ganó el juicio y consiguió no estar obligado a dársela, pues demostró que su patrimonio es equiparable al de Martha y que ella puede trabajar y sostenerse. Él se decepcionó mucho de ella porque durante el proceso del convenio se vio ambiciosa y ocultó información importante para hacerse la víctima, y dijo que, por su culpa, no había podido desarrollar su carrera como actriz, pues había dedicado todo su tiempo a él y al cuidado de sus hijos”.
“Pero lo que más molestó a Raúl fue saber que Martha, a los pocos meses de separados, ya tenía una nueva relación con José Álvarez. Ellos sólo estaban separados, en pleno proceso de divorcio. Además, ya liberada, empezó a trabajar en microteatro y para él, con eso estaba descuidando a sus hijos. Raúl se propuso darle lo menos posible y lo consiguió”, nos contaron.

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¿Cómo llegaron a ese acuerdo?
“Por las mentiras dichas al juez, Raúl se encargó de que le tocara muy poco. Durante el proceso la tachó de despilfarradora y por eso se negó a que la pensión alimenticia le fuera descontada directamente de su sueldo y pidió pagar él directamente los gastos de sus hijos”.

¿Cómo reaccionó Martha?
“Dijo que era un miserable y un mentiroso. Contrató a un bufete de abogados muy importante, pero Martha fue la que perdió. Aun así no se puede quejar; sus hijos quedaron muy bien protegidos”.

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