Se menciona que desde 2011 no había un mayo tan violento en el estado
El libre actuar de los criminales durante el mes de mayo a lo largo y ancho del estado dejó 186 asesinatos, 42 casos más en comparación con abril de este mismo año, registrándose un 29 por ciento de aumento en homicidios. Del total, siete mujeres murieron en manos de delincuentes.
Transcurridos 151 días de 2017 se elevó a 717 la cifra de asesinatos en Sinaloa; el año pasado cerró con 1000 asesinatos. Los hechos violentos abarcaron esta vez gran parte del estado, pues solo en tres alcaldías no se registraron hechos violentos.
Entre los decesos sangrientos que más impacto e indignación social ocasionó en los diversos sectores está el crimen contra el periodista Javier Valdez, pero también el de cinco maestros, un médico, un abogado, un regidor de Navolato, así como un estudiante, hechos que han generado diversas manifestaciones.
Hechos violentos
Con detonaciones de distintas armas de fuego, el llorar de las sirenas y gritos desgarradores de familiares de las víctimas tuvieron que convivir muchos sinaloenses en los 31 días del mes pasado.
Culiacán siguió concentrando la mayoría de los crímenes, seguido por el puerto de Mazatlán, Navolato y Concordia. En este último municipio es donde pistoleros presuntamente confundieron a un grupo de profesores cuando transitaba por la carretera, y a la altura de la comunidad El Cuatanal les dispararon, matando a tres de ellos.
La tragedia sucedió en los primeros días del mes, sin que hasta el momento la Fiscalía General de Justicia se haya pronunciado para dar avances sobre la investigación de los responsables de haber cometido el triple homicidio.
En los días siguientes la violencia arreció, pues se registraron enfrentamientos entre grupos armados contra fuerzas federales, se denunció una gran cantidad de desapariciones y hubo más ejecuciones.
Entre los asesinatos hubo algunos que para la sociedad no tenían sentido, como el de unos hombres que fueron dejados a la orilla del canal Humaya en la comisaría de El Limón de los Ramos, en el municipio de Culiacán. Ellos fueron ejecutados luego de perseguir a unos delincuentes que les habían robado una góndola.
La ola de violencia siguió en aumento, y un día antes del Día de la Madre se registró un doble homicidio en una florería de la colonia Jorge Aldama, donde murió un policía municipal que estaba en descanso y un civil.
El 10 de mayo, ocho asesinatos empañaron los festejos. Estos se dieron en la sindicatura de Villa Unión, en Mazatlán; La Costerita; y la colonia El Progreso, en Culiacán. Dos días después, la noche del día 12, fue ejecutado el regidor priista José Manuel Mojardín Amarillas, esto cuando delincuentes lo agredieron con armas de fuego en su casa, ubicada en el campo pesquero Las Aguamitas, quien dejó de existir al llegar al Seguro Social de Navolato.
Al llegar el 15 de mayo, el periodista Javier Valdez —quien fuera uno de los fundadores del semanario Ríodoce— fue atacado con arma de grueso calibre en una de las calles de Culiacán. Sin embargo, a 16 días de ocurrido este crimen, no se han presentado avances en la investigación, pese a que la muerte del también corresponsal del diario La Jornada ha derivado en una serie de manifestaciones del gremio en Sinaloa, así como a nivel nacional e internacional, que ha colocado nuevamente al estado en la mira del mundo.
Ese mismo día, pero por la madrugada, militares se enfrentaron a tiros con individuos armados en calles de la colonia 16 de Septiembre, en la capital del estado: uno de los civiles perdió la vida a tiros.
En Baymena, Choix; como en la colonia CNOP, en Culiacán, entre los días 18 y 19 hubo dos triples homicidios. En el caso de la capital, los responsables arrojaron a sus víctimas en sectores populares, sin importar que quedaran a la vista de menores de edad.
Para el día 24, en el fraccionamiento Playa Azul, en el puerto de Mazatlán, le dieron muerte a balazos a Miguel Ángel Camacho, quien fungía como director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Asimismo, el día 27 se localizó el cadáver del joven fotógrafo Jaasiel Contreras en el sector del Piggy Back, quien presentaba varios impactos de bala.
Mientras tanto, el andar de las patrullas llenas de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en compañía de policías no cesó, pero ni así se logró reducir el índice de homicidios, a pesar de que lograron importantes aseguramientos y detenciones de personas supuestamente ligadas a organizaciones criminales.
La inseguridad continuó para los últimos días del mes, cuando se enfrentaron entre sí grupos armados en Mocorito, dejando seis muertos, entre ellos personas que quedaron atrapadas entre los disparos.
Atentados contra mujeres
Poco más de una media docena de mujeres murieron violentamente en el estado. El primer caso se presentó en el municipio de Ahome, luego de que policías localizaron asesinada a Georgina, quien presentó severos golpes en su cuerpo. Al día siguiente, en Sinaloa de Leyva, se registraba otro crimen más: el de María del Rosario. Una de la causas de su muerte —según las autoridades— fue también por golpes.
Para el día 22, una persona del sexo femenino fue agredida a balazos en el fraccionamiento El Toreo. La hoy occisa fue identificada con el nombre de María.
Durante el pasado mes de abril hubo cuatro mujeres asesinadas, tres menos que este mes que acaba de concluir. Además —y de acuerdo con cifras de la Fiscalía General de Justicia—, en todo el año han matado a 32 féminas.
Entre las alcaldías con mayor índice de feminicidios se encuentra Culiacán y Navolato.
Del total de feminicidios contabilizados hasta el momento, 19 de los crímenes se efectuaron usando armas de fuego; tres por arma blanca; en los demás se usó la fuerza física.