A pesar de las muchas especulaciones sobre las vacaciones de verano de Meghan Markle y el Príncipe Harry, que incluso apuntaban a que en los últimos días podían haber estado en Balmoral con la Reina, la realidad podría haber sido muy diferente. Todo indica a que pasaron algunos días de la semana pasada separados y es que la Duquesa de Sussex habría volado sin que nadie lo supiera a Toronto –lugar en el que vivió mientras grababa Suits- para pasar unos días con sus amigos. A pesar de que alrededor del 20 de agosto se dijo que Meghan se encontraba en el país de la hoja de maple, a las pocas horas se supo que esto era un reporte falso, aunque ahora surge nueva información sobre el viaje que sucedió un poco después.

Fuentes han confirmado que la Duquesa viajó a la ciudad canadiense para pasar unos días en casa de su mejor amiga y stylist, Jessica Mulroney. Según la fuente, las amigas pasaron los días disfrutando de unos días en la alberca con los tres hijos de Jessica, que son especialmente cercanos a Meghan. Una pista de la presencia de la Duquesa en su hogar podría ser aquella imagen que la canadiense publicó en su cuenta de Instagram en la que su hijo Brian hace un gesto muy similar al que se convirtió en la sensación en las redes durante la boda real, cuando él y sus hermanos fueron pajecitos.

La amistad de Meghan y Jessica viene de tiempo atrás, y se sabe que a lo largo de los años, Mulroney ha sido quien se encuentra detrás de las elecciones de estilo más memorables de la esposa del Príncipe Harry. Incluso, se llegó a decir que Jessica fue quien ayudó a la novia a elegir algunos de los detalles de la boda real. De hecho, varias marcas han confirmado que Jessica ha sido quien los ha contactado para localizar las prendas que Meghan ha usado en su nueva faceta de duquesa.