Con lo mínimo y con un futbol bastante raquítico, la Selección Mexicana de Futbol sub 22 venció 1-0 a Haití para avanzar a semifinales del Torneo Preolímpico de la Concacaf, en el que busca su boleto a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
La única anotación del encuentro fue obra de Raúl López por la vía del penal, al minuto 73. Su siguiente duelo será el miércoles ante Honduras.
El triunfo que logró el Tri ante Costa Rica no fue reflejo de lo que sucedió en la cancha, donde sólo fue contundente sin ofrecer un buen desempeño para superar de manera integral al rival.
Ante el cuadro caribeño, el desempeño fue muy similar, dejando mucho que desear, pero con la diferencia que esta vez carecieron de certeza frente al marco rival, pese a que tuvieron en su totalidad el control del balón.
Tras dos buenos arribos en los primeros 20 minutos, todo indicaba que el marcador no iba a tardar en moverse; sin embargo, México no tenía mucha claridad y cuando la mostró, fue incapaz de reflejarla en el marcador.
Muestra de ello fue una acción en la que Luis Loroña quedó mano a mano con el portero Luis Odelus, pero tardó demasiado en definir y dejó escapar la más clara de todo el primer tiempo.
Para el complemento, Raúl Gutiérrez le dio minutos a Hirving Lozano, quien de manera inmediata se hizo sentir en el ataque mexicano, pero sin poder definir de manera correcta un uno contra uno con Odelus, al que le estrelló su remate en el cuerpo.
Cuando más oscuro lucía el panorama, Severe Verilus le metió una tremenda patada a Erick Gutiérrez para que se decretara la pena máxima. La cual fue ejecutada de manera correcta por Raúl López, al minuto 73.
Haití había apostado por el empate y ya no tuvo capacidad de respuesta ante una escuadra mexicana que sacó un triunfo, pero que sigue sin ofrecer un futbol importante, algo que debe tener intranquilo a Raúl Gutiérrez, consciente que conforme avance la competencia, la exigencia irá en aumento.
Con este resultado, el campeón vigente llegó a seis unidades en el primer sitio del Grupo B, en tanto que los haitianos se quedaron con cero, fuera de toda posibilidad.