El Tricolor se liberó del terror que le solía imponer Estados Unidos para lograr su pase a la Copa Confederaciones de Rusia 2017. Con Oribe Peralta y Paul Aguilar a la cabeza, autores de una asistencia y un gol, doblegó 3-2 a su rival más enconado en un clásico de la Concacaf repleto de emociones en el que debió poner en práctica todos su registros para lograr la meta.
Ferretti se olvidó de su orden militar en un momento inesperado para encausar un triunfo que sabe muy bien. Contrario a sus ideales, apostó por una alineación elástica, en la que se vio a Rafael Márquez como contención, además de tres delanteros con características de un nueve fijo.
El tridente conformado por Raúl Jiménez, Oribe Peralta y Javier Hernández dio buenas señales para generar el primer gol. En el minuto diez, Jiménez sirvió de taco a Oribe y éste, a su vez, asistió al Chicharito para que empujara el balón a las redes. Hubo sincronía, velocidad e ideas claras.
Estados Unidos, acabó rápido con el efervescente Tricolor con su mejor cualidad: una jugada a balón parado. Al 20’. Michael Bradley alzó la cabeza, vio el movimiento de Geoff Cameron y le puso el balón en la testa para que lo empujara a las redes. Ningún mexicano apareció para incomodar al central del Stoke.
Los mexicanos titubearon apenas recibieron el golpe estadunidense. Les costó trabajo rearmarse, volver a inquietar a Brad Guzan y, por el contrario, debió encomendarse a Moisés Muñoz para no recibir más daño. Desvió tiros de Bradley y Jozy Altidore.
Entonces el Tri comprendió que debía reaccionar si no quería irse abajo. De la nada volvió a tomar el control del juego, se animó a pisar constantemente el área estadunidense y se olvidó del juego físico que no le dejaba nada. Chicharito, que falló una clara, no pudo matar y eso obligó los tiempos extra.
Pero esta vez el Tri pudo reflejar en el marcador su mejor juego ya en el alargue. En el primer tiempo extra, Herrera filtró un balón que Aguilar bajó a Oribe y éste, impecable, puso el 2-1, lo que hizo presagiar que ya estaba encaminado el triunfo, pero no fue así. Estados Unidos es un rival demasiado correoso.
En el segundo tiempo extra, Bobby Wood pudo empatar 2-2 el partido en una acción en la que le ganó la espalda a Héctor Moreno y definió entre las piernas de Muñoz. Para bien del Tricolor, Paul Aguilar apareció a dos minutos del final, con un bazucazo con la diestra, para dejar el 3-2 definitivo, el del pase a la Confederaciones.