La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció este jueves que seguirá siendo miembro del Congreso al servicio de San Francisco, pero que no buscará la reelección para el liderazgo de su partido.

“No buscaré la reelección para el liderazgo demócrata en el próximo Congreso. Para mí, ha llegado la hora de que una nueva generación dirija el caucus demócrata que tanto respeto, y estoy agradecida de que haya tantas personas preparadas y dispuestas a asumir esta increíble responsabilidad”, dijo Pelosi, primera y única mujer en ocupar ese cargo.

Pelosi fue la líder de los demócratas de la Cámara durante dos décadas, construyendo un legado como una de las figuras más poderosas y polémicas de la política estadounidense.

En un discurso ante la Cámara de Representantes, Pelosi defendió los logros legislativos del partido bajo su liderazgo antes de decir: «Ahora debemos avanzar con valentía hacia el futuro».

Su anuncio se produce después de que los demócratas perdieran la mayoría en la Cámara Baja, pero mantuvieran el control del Senado en las elecciones intermedias de 2022, evitando una “ola roja” potencialmente mayor.

Pelosi dijo que visitó la capital por primera vez cuando era niña, y que entonces jamás habría imaginado que pasaría «de una constructora de casas a una presidenta de la Cámara».

Con 82 años, Pelosi ascendió a la cima de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes en 2002, luego de persuadir a muchos demócratas a votar contra de una resolución que autorizaba el uso de la fuerza en Irak. Luego guió a los demócratas mientras se montaban a las olas de la opinión popular, viendo cómo su poder aumentaba a una mayoría de 257 escaños después de las elecciones de 2008, se derrumbaba a una minoría de 188 escaños y luego ascendía una vez más.

Su carrera política estuvo marcada por una habilidad extraordinaria para comprender y superar esos cambios políticos, manteniendo unidas a las facciones en conflicto dentro de su partido para aprobar leyes importantes. Obtuvo el mazo del liderazgo dos veces, después de las elecciones de 2006 y de 2018, y lo perdió después de las elecciones de 2010.

Últimamente, había conseguido una serie de logros con una de las facciones de partidos más pequeñas de la historia, al aprobar un paquete de ayuda pandémica de US$ 1,9 billones el año pasado y un proyecto de ley de atención médica, energía y clima de US$ 750 mil millones en agosto.

Sus victorias legislativas de la era de Biden consolidaron su reputación como una de las líderes del partido más exitosas del Congreso. Durante el Gobierno de Obama, Pelosi jugó un papel decisivo en la aprobación del proyecto de ley de estímulo económico masivo y la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio de 2010, que brinda cobertura de atención médica a más de 35 millones de estadounidenses.

«Los deseos de mi familia y los de mi caucus»

La histórica líder demócrata dijo a Dana Bash de CNN en «State of the Union» este domingo que los miembros de su caucus le habían pedido que «considerara» postularse en las elecciones de liderazgo del partido a fines de mes, y agregó: «Pero, de nuevo, pasemos primero las elecciones”.

Cualquier decisión de postularse nuevamente, dijo Pelosi, “tendrá que ver con mi familia, y también con mis colegas, y lo que queremos hacer es avanzar de una manera muy unida, a medida que nos preparamos para el Congreso en cuestión”.

“Sin embargo, hay mucho en juego porque estaremos ante una elección presidencial. Así que mi decisión se basará nuevamente en los deseos de mi familia y en los deseos de mi caucus”, continuó. “Pero nada de eso será profundamente considerado hasta que veamos cuál es el resultado de todo esto. Y hay distintas formas de ejercer influencia”.

Pelosi le había dicho a Anderson Cooper de CNN en una entrevista de principios de este mes que el ataque violento contra su esposo a fines de octubre tendría un impacto en la decisión sobre su futuro político.

Paul Pelosi fue atacado por un hombre con un martillo, en la casa de la pareja en San Francisco, dijeron las autoridades. El agresor, según documentos judiciales, buscaba a la presidenta de la Cámara.

Un legado que hace historia

Pelosi es una figura destacada de la política estadounidense con un legado histórico de romper techos de cristal como la primera y hasta ahora única mujer en ser presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU.

Fue elegida líder por primera vez en 2007 y ocupó el cargo hasta 2011, cuando los demócratas perdieron el control de la Cámara. En 2019, volvió a ser elegida después de que los demócratas recuperaran la Cámara de Representantes de manos de los republicanos.

Una facción pequeña pero ruidosa de demócratas inicialmente trabajó para boicotear el liderazgo de Pelosi tras las elecciones de mitad de período de 2018, pero finalmente ella obtuvo los votos necesarios para recuperar el título. Antes de la votación final, Pelosi desplegó sus habilidades para hacer tratos y negoció un acuerdo con algunos de los demócratas que habían estado presionando para bloquearla de la presidencia. Como parte del acuerdo, Pelosi respaldó una propuesta para promulgar límites de mandato para los tres principales líderes del partido. Sin embargo, el acuerdo de 2018 fue un acuerdo informal y las reglas del caucus nunca se cambiaron, imponiendo límites de tiempo a su mandato.

Pelosi fue elegida por primera vez para la Cámara de Representantes en 1987, cuando ganó una elección especial para ocupar un escaño que representaba al 5º Distrito Congresional de California. A lo largo de los años, se ha ganado la reputación de ser una líder poderosa y formidable de los demócratas en la Cámara de Representantes, quien ha ejercido una influencia significativa y un férreo control sobre los miembros de su grupo.

También fue una feroz adversaria de los republicanos en el Congreso y en la Casa Blanca, y los republicanos la han convertido en un blanco de las críticas de alto perfil por parte de su partido.

Cuando fue elegida líder por primera vez, Pelosi reflexionó sobre la importancia del episodio y sobre lo que significaba para las mujeres de Estados Unidos.

“Este es un momento histórico”, dijo en un discurso tras aceptar el mazo de oradora. “Es un momento histórico para el Congreso. Es un momento histórico para las mujeres de Estados Unidos”.