No debes sentirte mal si él no tiene una erección

La semana pasada salí con un chico muy agradable; después de la cita fuimos a su casa, comenzamos a besarnos, fajamos y por alguna razón no tuvo una erección.

En el momento me sentí muy frustrada por la situación y no pude evitar sentir que algo andaba mal conmigo. Fue hasta el otro día que pensé lo siguiente: no es mi culpa que a él no se le haya parado.

Publicidad

Sin temor a equivocarme, la mayoría de nosotras se siente culpable cuando su pareja no puede tener una erección: piensas que no lo excitas lo suficiente, que tu cuerpo no le gusta o que no eres buena en el juego previo.

Sea lo que sea que pase por tu cabeza, ¡no lo vuelvas a pensar! Hay muchas razones por las que su deseo sexual disminuyó y no puede hacer que la sangre llegue a su pene. Quizá está estresado, no durmió bien o bebió mucho alcohol.

Y en todo caso, no somos cien por ciento responsables de su placer sexual. No debemos estar obligadas a satisfacerlos cada que quieran y a juzgarnos por cosas que no tenemos bajo control.

Disfrutar de la sexualidad es parte de la vida de pareja y si se vuelve un problema, lo ideal es hablarlo y de ser necesario, acudir a un especialista.

Y si se trata de un encuentro casual, no dejes que pase más allá de lo anecdótico. No permitas que tu crítica interior te diga que hay algo mal en ti porque no es así.

 

Publicidad