A las 117 mujeres que entraron a San Lázaro porque ganaron el voto directo de los ciudadanos, se suman 96 que llegan por la vía de la representación proporcional

Por primera vez en la historia del parlamento mexicano, las mujeres tendrán 42.6% del poder en la Cámara de Diputados, donde Ivonne Ortega, Mariana Benítez y María Esther Sherman, del PRI; Sharon Cuenca, del Verde, y las panistas Cecilia Romero y Minerva Hernández, por ejemplo, tienen posibilidades reales de disputar las presidencias de las principales comisiones en San Lázaro.

Ayer, el Consejo General del INE designó las diputaciones plurinominales para cada uno de los partidos políticos que tendrán representación en la Cámara de Diputados a fin de integrar la LXIII Legislatura, a partir del 1 de septiembre próximo, y se observa que a las 117 mujeres que entraron a San Lázaro porque ganaron el voto directo de los ciudadanos, se suman 96 que llegan por la vía de la representación proporcional.

Las mujeres que serán diputadas federales ganaron en las urnas 117 de los 300 distritos, con lo cual marcan un logro inédito, pues con base en el histórico de las elecciones para renovar la Cámara de Diputados, en la LXI Legislatura, que comenzó el 1 de septiembre de 2009, por la vía de las urnas, es decir, de diputación ganada por el voto, entraron a San Lázaro sólo 52 mujeres.

En la elección de 2012, para la integración de la LXII Legislatura, que oficialmente concluye el 31 de agosto, llegaron por voto directo de los ciudadanos un total de 91 mujeres, cifra que representó un aumento significativo respecto del arranque de la LXI Legislatura, porque ya para entonces se contaba con el avance de que las legisladoras no debían ser utilizadas como un trampolín para el ingreso de más hombres.

En el arranque de la LX Legislatura, en septiembre-octubre de 2006, un grupo de senadoras y diputadas federales que ganaron un espacio en el Congreso de la Unión fueron obligadas a renunciar, para que sus suplentes, todos hombres, pudieran ingresar a ambas cámaras; antecedente de la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que los partidos políticos no simularan la entonces equidad de género.

La evolución del respeto a los derechos políticos de las mujeres llevó a que desde el año pasado exista la paridad de género en las candidaturas de representación proporcional; y aunque hubo un esfuerzo por aumentar la presencia femenina en las candidaturas de mayoría, fue difícil garantizar que en verdad quedaran en definitiva.

Además de los números iné-ditos en la presencia de las mujeres en San Lázaro, que tendrán 42.6% de las 500 diputaciones, el perfil de las mujeres que llegan a legislar es el de amplia trayectoria y conocimientos especializados reconocidos, salvo en el caso de la priista Carmen Salinas y de las diputadas que llegan por Morena, que carecen de experiencia política.

Por ejemplo, Ivonne Ortega fue gobernadora de Yucatán y secretaria general del PRI; Mariana Benítez fue subprocuradora de la PGR y diseñadora de las principales reformas en materia de seguridad y justicia de los últimos nueve años; Sharon Cuenca es constitucionalista y está especializada en el tema de energía, incluso participó en el diseño de la Reforma Energética; y Cecilia Romero es la única mujer que ha dirigido al PAN a nivel nacional y fue servidora pública federal.