La reforma sanitaria del presidente Donald Trump que desmontaría la de su predecesor, Barack Obama, y fue aprobada en la Cámara de Representantes, dejaría sin cobertura a 23 millones de ciudadanos en la próxima década, indicó la Oficina Presupuestaria del Congreso(CBO).
La cifra es ligeramente inferior a los 24 millones de personas estimadas previamente, y supondría una reducción del déficit presupuestario en 119 mil millones de dólares, por debajo de los 150 mil millones calculados con anterioridad.
Aunque Trump vendió la aprobación en la Cámara de esta propuesta, que revoca la reforma sanitaria de 2010 de Obama, como su primer gran logro político, parece difícil que pueda salir adelante en su votación en el Senado.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseguró que los datos confirman el objetivo de la propuesta, que “es reducir el déficit y las primas que deben pagar los pacientes”.
El nuevo análisis de la CBO, un órgano no partidista del Congreso, hace aún más complicado que los republicanos del Senado, que son mayoría, pero están expuestos a distritos más amplios y por lo tanto más moderados, aprueben el proyecto de ley que pasó el trámite de la Cámara Baja el pasado 4 de mayo.
Los republicanos están tradicionalmente más centrados en la reducción del peso presupuestario del gasto en salud que en la ampliación de la cobertura médica.
Poco antes de conocerse estas cifras, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, mostró sus dudas de que puedan obtener una mayoría simple para aprobar la reforma sanitaria de Trump.
La Cámara de Representantes votó hace tres semanas sin contar con el informe de la CBO, algo poco habitual, y McConnell subrayó que el Senado aguardaría a conocer estos datos para avanzar en la elaboración de su propia versión de la reforma sanitaria.
Desde la oposición demócrata, se recalcaron las consecuencias negativas para los ciudadanos, ante la pérdida de cobertura de sanitaria para millones de personas.
“El devastador análisis de hoy deja claro las pésimas consecuencias para las familias trabajadoras y los mayores en todo el país”, afirmó por su parte Nancy Pelosi, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.
La Casa Blanca, por su parte, ha rechazado las estimaciones del CBO por considerarlas poco fiables y que históricamente han fallado en predecir el futuro.