El PAN pidió en el Congreso transparentar el valor mínimo de las bandas de valores del precio de la gasolina.
Senadores de ese instituto político solicitaron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que, para 2016, los precios de gasolina y diesel en México sean determinados bajo condiciones de mercado similares a las que Petróleos Mexicanos (Pemex) ofrece ya en Houston, Texas.
Turnado a la Comisión de Energía de la Cámara alta, el punto de acuerdo presentado por la bancada panista plantea la necesidad de que las autoridades de esa dependencia den a conocer las bandas de valores mínimos y máximos del precio de la gasolina.
Los senadores del PAN que encabeza Fernando Herrera Ávila exhortan a Pemex a que entregue al Senado de la República un informe que contenga los precios netos de compra de los suministros importados de gasolina, así como la calidad del combustible.
“En el país las gasolinas y el diesel son producidos bajo esquemas no competitivos y quien los provee es el gobierno federal; consecuentemente, la determinación del precio no responde a criterios de mercado”, exponen.
“Los altos precios de la gasolina en nuestro país tienen efectos inmediatos en el bolsillo de los consumidores, principalmente de la gente con menos recursos; y donde el único ganador con los precios actuales resulta ser el gobierno”, advierten.
Consideran que su planteamiento se sustenta en la cifra de recaudación de enero a octubre de 2015, la cual ascendió a 176 mil 153.6 millones de pesos; es decir 481% más de lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de este año.
Subrayan que para este año se estiman ganancias para el gobierno por 211 mil 384.3 millones de pesos por concepto de impuestos de gasolinas, lo cual representa 70% del crecimiento de la economía en 2014; y en el presupuesto de 2016 se prevén 209 mil millones de pesos de recaudación por Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas.
Se refieren al hecho reciente de que en la ciudad de Houston, Texas, se abrió una gasolinería de la franquicia de Pemex como parte de una estrategia de la empresa productiva del Estado para expandirse en Estados Unidos.