QUÉ HACER Y VER EN RIVIERA NAYARIT: Rincón de Guayabitos y La Peñita

 

El Corazón de la Riviera Nayarit es un lugar lleno de vida, pulsante, que vibra al ritmo de sus miles de visitantes, con una oferta que combina las bellezas naturales, los servicios de calidad y opciones para todos los bolsillos.

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Un rincón familiar con opciones para todos los gustos es Rincón de Guayabitos, una de las joyas de El Tesoro del Pacífico Mexicano. Su principal valor son sus playas de oleaje suave, pendiente mínima y arena fina, por lo que se le conoce como “la alberca más grande de México”.

Con una infraestructura de hospedaje que va desde los hoteles Todo Incluido hasta los búngalos, y por supuesto, la hotelería tradicional, este destino nayarita ha consolidado una oferta que combina las bellezas naturales, los servicios de calidad y opciones para todos los bolsillos.

También ofrece espectaculares aventuras en un entorno natural privilegiado, ideal para los deportes acuáticos como el paddle board, el surf, la pesca, snorkel y buceo, así como paseos en lancha con fondo de cristal y la oportunidad de convivir con una gran diversidad de especies marinas.

Rincón de Guayabitos es parte del corredor turístico “bañado” por la Bahía de Jaltemba, al que se integran Los Ayala y La Peñita. De este último microdestino nos ocuparemos más adelante.

 

El Corazón de la Riviera Nayarit

A Rincón de Guayabitos se le conoce como “El Corazón de la Riviera Nayarit”, al ser un lugar lleno de vida, pulsante, que vibra al ritmo de los miles de visitantes que recibe principalmente los fines de semana.

Caminar un sábado o domingo por la playa es como tener un panorama de las diferentes regiones de México. Ahí están, bajo coloridos parasoles, familias enteras que conviven con alegría, comiendo ceviche o pescadito “en vara”, fruta picada o las refrescantes “piñas locas”; incluso algunos llevan su propia música o llaman a algún músico de los que pululan en el lugar para que amenice su día. No cabe duda de que “en el mar la vida es más sabrosa” y si es el mar de Rincón de Guayabitos ¡Es mucho mejor!

 

Gastronomía

En este pueblo costero las posibilidades gastronómicas son variadas, y van desde la típica comida mexicana y de mariscos, hasta platillos más elaborados como el pescado zarandeado, que se sirve en alguno de los restaurantes o palapas que se encuentran a lo largo de la playa.

 

También se puede disfrutar de diversos antojos, como el pan de coco, plátanos fritos, nieves y platillos preparados con yaka, —una fruta tropical típica de la región-, hasta la llamada “piña loca”, con su chilito en polvo y limón.

Sin embargo, el visitante no podrá decir que vino a Rincón de Guayabitos si antes no saborea las deliciosas brochetas de pescado y camarón asadas al carbón, una versión del clásico “pescado en-vara-zado”, que se puede encontrar a todo lo largo de la playa. ¡Sencillamente delicioso!

 

Isla del Coral

La Isla del Coral se ha convertido en un icono turístico de Rincón de Guayabitos y en un imperdible de la Riviera Nayarit. Se encuentra a unos 3 kilómetros de la playa Guayabitos, y junto a la Isla del Cangrejo, es considerada una reserva ecológica protegidas del estado de Nayarit, hábitat natural de una gran variedad de flora y fauna.

En las inmediaciones de estas islas se acostumbra practicar el buceo y el snorkel de manera responsable. Si el visitante desembarca en la Isla del Coral podrá admirar el santuario de aves marinas que ahí habitan como: pelícanos, gaviotas, tijereta, pato bobo y muchos más.

 

Playas secretas

Al extremo sur de Rincón de Guayabitos se encuentran las “playas secretas” de la Bahía de Jaltemba, dado que son poco conocidas y visitadas, por lo que conservan su encanto salvaje. Se trata de la Playa del Beso o Frideritas y la playa El Toro, a las que se puede llegar por un corto pero empinado sendero a través de la selva, o bien, en una embarcación que se aborda en Los Ayala.

 

Tours Alternos: Nuevo Ixtlán y Altavista

A 40 minutos hacia el noreste de Rincón de Guayabitos, en las inmediaciones de la Sierra de Vallejo, está el sitio arqueológico de Altavista conocido también como “La Pila del Rey”, “Los Petroglifos” o “El Santuario». Su extensión es de 80 hectáreas y se han identificado ahí más de dos mil grabados en piedras. Se cree que estos fascinantes petroglifos fueron tallados hace más de 1,500 años por los Tecoxquines, el grupo azteca que habitó el lugar, con el fin de simbolizar su vida.

Otro lugar imperdible es Nuevo Ixtlán, donde se encuentra el centro recreativo de aguas termales Las Cañadas, un lugar totalmente rústico con 31 piletas estratégicamente situadas bajo enormes árboles de capomo que proporcionan un ambiente fresco y relajante. El lugar está a cargo de un grupo de ejidatarios, pertenecientes al ejido Las Cañadas, que incurren en actividades eco-turísticas con el interés de mejorar la economía de sus familias.

 

La Peñita de Jaltemba

No se puede hablar de Rincón de Guayabitos sin mencionar a su pueblo “hermano”, Peñita de Jaltemba, localizado a solo 5 minutos hacia el norte. Un lugar cálido, que regala a sus visitantes la tranquilidad y belleza de su entorno natural; no por nada ha sido adoptado por muchos extranjeros como su segundo hogar.

 

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