Según The Washington Post, John Kelly, el jefe de gabinete de Trump, admitió ante un grupo de legisladores demócratas de origen latino que México no va a pagar por la valla fronteriza
John Kelly, el jefe de gabinete del presidente Donald Trump, admitió este miércoles ante un grupo de legisladores demócratas de origen latino que México no va a pagar por el muro que se pretende levantar en la frontera entre los dos países.
Lo anterior según informó el diario The Washington Post en su edición web.
“(No habrá muro) por el que México vaya a pagar”, afirmó Kelly, según contaron varios legisladores demócratas al rotativo capitalino.
El mandatario republicano ha insistido en reiteradas ocasiones en que el país vecino pagará de alguna manera por la valla fronteriza, ya que cree que será útil para frenar la entrada de inmigración ilegal a su país.
Ante los demócratas, Kelly añadió que algunas de las promesas de campaña de Trump fueron “desinformadas”.
“Una cosa es hacer campaña, otra cosa es gobernar. Es realmente duro”, esgrimió conforme las fuentes.
El general se reunió en Capitol Hill con el Caucus Hispano del Congreso, un grupo de presión integrado por legisladores de origen hispano, a propósito de la búsqueda de una solución para los “dreamers”, los jóvenes indocumentados a los que Barack Obama protegió de la deportación.
Kelly aseguró a los legisladores demócratas que el magnate quiere “una solución permanente” para ellos.
Trump pone como condición para respaldar una ley al respecto que esta lleve también una dotación de dinero para el muro.
La representante Lucille Roybal-Allard, demócrata de California, le pidió a Kelly que aclarara la definición de Trump de un muro fronterizo.
El general dijo a los demócratas que lo que se levantará en la frontera no será un muro de hormigón, sino “una barrera física en muchas partes”.
“Una pared de concreto de extremo a extremo del mar, eso no va a suceder”, dijo el general.
“(En cambio) una barrera física en muchos lugares (es lo que la administración está solicitando)”, añadió.
Kelly usó el término “barrera física” varias veces durante la reunión, comentaron los asistentes al rotativo capitalino.
“El muro de cemento no es una solución realista en muchos lugares”, explicó Kelly, señalando que la topografía, entre otros problemas, dificulta la construcción de una valla física en ciertas partes de la extensión entre Estados Unidos y México.
“(El muro) sería bueno sólo en ciertos lugares”, agregó, y esgrimió que la seguridad física y los drones debería ser suficiente en algunas partes.
Trump ya dijo en julio pasado que no creía necesario cerrar toda la frontera por las barreras naturales existentes y habló de entre mil 100 y mil 500 kilómetros a tapiar.
Entre los dos países ya hay unos mil kilómetros de barrera construidos durante anteriores administraciones.