Revela el obispo de Tepic por qué utiliza la misma cruz que el Papa

Fue el viernes por la noche, durante el recibimiento del Papa Francisco a México, que el Monseñor Luis Artemio Flores saludó al pontífice y le mostró la cruz que tiene grabada la imagen del Buen Pastor

El Monseñor Luis Artemio Flores, obispo de la Diócesis de Tepic, señaló que carga una cruz igual a la que utiliza el Papa para no olvidar del encargo que tiene -junto con el pontífice Francisco- de colaborar con cristo en su obra y reino de Dios.

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«Lo uso para no olvidarme que junto con el Papa pues tenemos ese encargo de colaborar con Cristo en su obra y reino de Dios; el Papa en toda la Iglesia, a mí me toca en la Diócesis que me han asignado, pero colaborando también con el Papa en toda la Iglesia», señaló el obispo.

Fue el viernes por la noche, durante el recibimiento del Papa Francisco a México, -en su primer viaje a nuestro país-, que el Monseñor Luis Artemio Flores saludó al pontífice y le mostró la cruz que tiene grabada la imagen del Buen Pastor, gesto que le agradó a su Santidad.

«A mí me ha llamado mucho la atención el Papa desde su pontificado por su sencillez, su testimonio, su cercanía al pueblo, a todas las personas sobretodo a las más débiles como lo son los pobres los enfermos, los niños, los ancianos, y el pastor», expresó el Obispo de la Diócesis de Tepic, al revelar que la cruz que porta en su pectoral un sacerdote de la regaló.

La cruz pectoral utilizada por el Papa Francisco, es conocida como la cruz del Buen Pastor, es el signo visible del estilo austero que marca su pontificado y el sentido que quiere dar a toda la iglesia.

Es una cruz diferente a la de sus antecesores porque no es de oro, sino de plata y en lugar de tener la imagen de Cristo crucificado, tiene otro diseño, muy sencillo: un grabado en relieve de la imagen del pastor que carga una oveja en medio de su rebaño y una paloma que representa al Espíritu Santo.

El significado del Buen Pastor es muy conocido en la tradición cristiana católica, quiere ejemplificar la imagen del Señor que lleva y cuida a su pueblo y que también va a buscar a la oveja perdida, a la más débil.

«A mí me llamó mucho la atención cuando el me decía, el pastor va a adelante para mostrar el camino, va a la mistad para acompañar y va a atrás para que nadie se le quede atrás», concluyó el Monseñor Luis Artemio Flores.

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