El Masters 1000 de Cincinnati volvió a resistirse a los encantos del serbio Novak Djokovic, quien se rindió ante “la perfección suiza” Roger Federer, heptacampeón aquí y responsable de evitar que “Nole” entrara en la historia del tenis.
El actual número uno del mundo necesitaba levantar la corona en “Cincy” para convertirse en el primer jugador que conquista, al menos una vez, todos los eventos de esta categoría; sin embargo, el prodigio de Basilea ofreció una de sus mejores caras a sus 34 años de edad y se impuso por 7-6 (7/1) y 6-3.
De este modo, el helvético puso la cereza en el pastel luego de una semana impoluta, en la cual no cedió ni un set y cuyo desempeño le valdrá para recuperar el segundo puesto del escalafón mundial a partir de este lunes.
En la otra cara de la moneda, “Djoker” mantiene casi seis mil puntos de ventaja sobre su escolta y luce inamovible de la cima del ranking; no obstante, eso no es consuelo para quien ha buscado con uñas y dientes los trofeos del Western and Southern Open y de Roland Garros, los cuales aún están pendientes en su currículum.
La final no fue más que un fiel reflejo del camino de ambos hasta esta instancia, Federer contundente al saque y en la devolución mientras el balcánico dejaba hasta el último aliento para mantener el más mínimo indicio de esperanza.
Si bien en la primera manga no hubo rompimientos para ningún lado, el pupilo del alemán Boris Becker se vio obligado a levantar cuatro puntos de quiebre y ya en el desempate, el desgaste de dichas situaciones límites se notó con el contundente 1-7 con el cual perdió el parcial inicial.
En el segundo capítulo, Federer no se tocó más el corazón y salió dispuesto a finiquitar el trámite, en un pestañeo se colocó 3-0 y volvió a evidenciar al de Belgrado, quien ya coqueteó con la eliminación en sus choques frente al belga David Goffin y luego contra el ucraniano Alexandr Dolgopolov.
El público, con la ilusión de presenciar más minutos entre este par de gladiadores, se puso un poco más del lado del serbio, quien respondió al salir ileso de un “game” de servicio de más de siete minutos, en los cuales Federer bien pudo catapultarse al 5-1.
Pero el destino ya estaba escrito y tras una hora y 31 minutos, “Cincy” fue dominada por séptima ocasión por el exlíder del circuito y actual subcampeón olímpico, que en las ediciones de 2005, 2007, 2009, 2010, 2012 y 2014 ya había tenido entre sus brazos este galardón.
De este modo, por vigesimocuarta ocasión Roger Federer se quedó con los honores en un certamen de Masters 1000, misma cantidad que el propio “Djoko”.