Los sobornos a nivel mundial pueden estar entre los 1.5 y dos billones de dólares anuales, aseguró el presidente del Instituto de Gobernanza de los Recursos Naturales, el chileno Daniel Kaufmann.
Esta cadena de corrupción afecta tanto a los países en desarrollo como a las economías más avanzadas, en donde el impacto puede estar en 2.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Las cifras fueron reveladas por el investigador chileno en el seminario del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Integridad de los individuos en la gestión del sector público, moderado por el consejero jurídico general y director del Departamento Jurídico del FMI, Sean Hagan.
En el debate sobre la corrupción, sus efectos y alternativas para combatir este flagelo que impacta cada día más las economías de los diferentes países también participó el primer subdirector gerente del FMI, David Lipton.
Igualmente, estuvieron en la discusión Mulyani Indrawati, del Banco Mundial, Peter Ng Kok Song, presidente de Avanda Investment Management y exdirector ejecutivo de GIC Singapore, y Ngaire Woods, de la Escuela de Gobierno Blavatnik y profesora de Gestión de la Economía Mundial de la Universidad de Oxford.
“La estimación de los sobornos en el mundo está entre 1.5 y dos billones de dólares anuales. Estamos hablando de mucho, pero mucho dinero”, subrayó Kaufaman.
Planteó que el daño de la corrupción a las economías es real, porque impacta negativamente la subinversiones y “sobre todo al ser humano, al talento que la corrupción aleja de la actividad productiva”.
Para el investigador chileno, la corrupción tiene un impacto del 300 por ciento del dividendo del desarrollo, que está íntimamente relacionado con el desempeño económico de los países.
En su opinión, aquellos gobiernos que desarrollan estrategias para reducir la corrupción, pueden esperar un impacto positivo entre un 3.0 y 4.0 de su PIB, pero igualmente beneficia a sectores sociales como la educación