SPAUAN fortaleza y no debilidad de la universidad

Con Visión Ciudadana

A pesar de las incontables acciones, pronunciamientos pero sobre todo mesura, transparencia y buenos tratos con los que desde siempre se ha manejado el Sindicato de Personal Académico de la UAN, no puedo unir los puntos de por qué algunas personas continúan tildando de responsables a los maestros del difícil momento financiero que atraviesa la universidad, sencillamente no tiene lógica, en una sencilla analogía, sería como culpar al vehículo en el que viajamos por una ponchadura, después de pasar por un enorme bache, simplemente no hay una conexión de causa y efecto.

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Contrario a toda lógica, en redes sociales se pueden escuchar algunas voces que hacen directamente responsable al sector docente por la situación financiera de la universidad y claro está con los docentes me refiero al sindicato y a sus afiliados, pero en ambos casos la lectura no pudiera estar más errada, los docentes únicamente cumplen con la noble labor de transmitir el conocimiento a los jóvenes que cursan sus estudios en la UAN y el sindicato nada tiene que ver con el manejo de cuentas de la Universidad, en ningún momento se cruzan esos caminos, los escasos recursos con los que dispone el sindicato vienen de la mano de los docentes principalmente, de ahí que no puedo conciliar cómo podrían ser los docentes responsables de cualquier irregularidad.

Máximo que durante todo el proceso de crisis que ha atravesado la universidad, los maestros han sido la voz de la prudencia, señalando desde un comienzo los problemas que se avecinaban, soportando la falta de pago de sus legítimas prestaciones y por si fuera poco cargando indebidamente con la culpa de la situación académica de la UAN.

Lo único cierto es que el problema deriva de la falta de presupuesto para la universidad, no son los desfalcos ni son malos manejos, es sencillamente que el recurso no es suficiente y como va a serlo si dentro del dinero presupuestado, solo se contempla a la mitad de docentes y trabajadores que laboran dentro de la universidad, todo el sistema de educación media superior, si esas preparatorias donde se han formado decenas de miles de jóvenes a lo largo de su historia, no son reconocidas formalmente por la administración federal y por lo tanto no se programa suficiente presupuesto para operación, no es más complicado que eso, es necesario que como sociedad nos informemos y tengamos presente la realidad de la situación y no dimes y diretes que se manejan con la sola intención de dañar el prestigio y solidez de la máxima casa de estudios del estado.

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