Es como una película de zombis pero al revés, un brote de garrapatas están teniendo éxito donde las advertencias ambientales y algunos activistas intentan abrirse paso: convierten a sus víctimas en duros vegetarianos.
Conocida como garrapata lone star o estrella solitaria (Amblyomma americanum), este parásito acarrea una serie de enfermedades tales como la llamada fiebre de las montañas rocosas, aunque no lleva consigo laenfermedad de Lyme, la infección más conocida que transmite el común de las garrapatas.
Sin embargo, la característica más interesante de esta singular garrapata es su capacidad de volver a la gente alérgica a la carne. Las garrapatas traen consigo alpha-gal, una sustancia que puede sonar como un superhéroe, pero en realidad es un tipo de azúcar encontrado en mamíferos (excluyendo a los primates).
Bajo condiciones normales el estómago digiere el alpha-gal sin efectos negativos. Pero cuando llega el alpha-gal a la sangre, es un asunto totalmente diferente: el sistema inmune produce anticuerpos contra él. Por lo tanto la próxima vez que el cuerpo se encuentre con el alpha-gal, responderá como si este azúcar realmente fuese un superhéroe, mientras que los anticuerpos serían villanos. Esto puede ocurrir mientras el alpha-gal está en la sangre o en el sistema digestivo.
Las intensidades de las reacciones varían pero en casos extremos, se puede experimentar dificultad para respirar o la sensación de estar incendiándose, cada vez que la persona consume carne.
Esta asociación se hizo por primera vez cuando una infestación de una especie diferente de garrapata produjo síntomas similares en Australia, hace siete años. Las advertencias empezaron en febrero, pero este verano se ha visto realmente despegar el número de casos. Este parásito se está esparciendo a través Estados Unidos y se ha convertido particularmente común en Long Island, por lo que cada vez hay más personas dentro del alcance de su mordedura voraz. El alergista Dr. Erin McGintee, informa que ha visto 200 casos de la isla en los últimos tres años.
Los que están infectados con la alergia, todavía pueden comer pescado o pollo, pero algunos productos lácteos también pueden estimular una reacción , e incluso algunos productos vegetales cocinados en grasa de carne. Mientras que los alergólogos no están seguros si la alergia se desgastará con el tiempo, aquellos que han sido hospitalizados y tienen que llevar EpiPens en caso de que ingieran una pequeña cantidad de productos a base de carne, podrían no estar tan dispuestos a comprobar si se han recuperado, sobre todo porque las reacciones tienden a empeorar cada vez que una persona es expuesta a estos alimentos.
McGintee advierte que la reacción puede tardar hasta ocho horas después de comer carne, por lo que es difícil identificar el causante.