La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) halló ejemplares de vida silvestre muertos en costas de Baja California Sur: 14 ballenas grises (13 ballenatos y un ejemplar adulto) y 16 tortugas marinas “prietas”.
De acuerdo con personal de dicha dependencia, se atribuyen causas naturales al fallecimiento de estas especies.
El hallazgo de los ejemplares varados fue detectado durante un recorrido de vigilancia efectuado por inspectores de Profepa en las costas de la Laguna Ojo de Liebre, Guerrero Negro, municipio de Mulegé, Baja California Sur.
De acuerdo con Especialistas de la delegación federal de dicha procuraduría y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en esa entidad, la muerte de los cetáceos pudo deberse a causas naturales, ya que esta zona es de crianza de esta especie de mamíferos, por lo que es común que los ballenatos se extravíen o sean abandonados por la madre, por lo que no reciben la nutrición adecuada y tienden a fallecer.
Los cetáceos encontrados estaban en un estado avanzado de descomposición, sin embargo, no presentan laceraciones o heridas causadas por embarcaciones o enmallamientos que pudieran haber causado su muerte. Asimismo, la mayoría de los cuerpos de dichos cetáceos se encuentran íntegros y sólo dos presentan mordidas de tiburón.
Otra causa de muerte que los inspectores de Profepa plantean es la hipotermia, derivada de las bajas temperaturas que se suscitaron en el área debido a los frentes fríos presentados en las últimas fechas de los meses de diciembre y enero en la parte norte del estado de Baja California Sur.
De acuerdo con un reporte de la Dirección de la Reserva de la Biósfera “El Vizcaíno”, en el primer censo de la temporada 2014-2015 de ballena gris (realizado en la Laguna Ojo de Liebre) se contabilizó la presencia de 141 ballenatos y 261 ballenas adultos, sumando un total de 406 ejemplares.
En una segunda actuación realizada en la zona de marismas de la Laguna Ojo de Liebre, los inspectores de la Profepa detectaron 16 ejemplares de tortuga “prieta” (Chelonia midas agassizii) en avanzado estado de descomposición.
Las tortugas marinas se registran y se identifican con una placa de plástico en la que se inscribe la fecha y posición geográfica; sus cuerpos se entierran en el lugar en el que fueron encontrados. Cabe señalar que un evento similar ocurrió en el área, en el mes de enero del año 2014, donde se encontraron 17 tortugas marinas muertas de la misma especie, siendo las bajas temperaturas la causa de su deceso, por lo que este evento se da de manera recurrente cada año.
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De acuerdo con la Profepa, se atribuyen causas naturales al fallecimiento de estas especies.