“Me dijeron ‘si no vas, olvídate de que vuelvas a cantar en Sinaloa. ¡Si no le cantas al patrón, no vuelves a Sinaloa!’ Y entonces le contesté: ‘¡Mándeme la dirección!’ No me quedó de otra”, reveló
El cantautor relató que en los inicios de su carrera fue a cantar varias veces a terrenos desconocidos en Sinaloa, pero donde había mucha gente “famosa”. “Anduve con varias bandas musicales de Culiacán en todas partes. Divertimos a muchas personas. No sabes qué vas a encontrar en esas fiestas.”
Sin dar nombres, el músico contó que un día le llamaron para ir a una fiesta y se negaba acudir.
“Me dijeron ‘si no vas, olvídate de que vuelvas a cantar en Sinaloa. ¡Si no le cantas al patrón, no vuelves a Sinaloa!’ Y entonces le contesté: ‘¡Mándeme la dirección!’ No me quedó de otra.”
En otra ocasión, después de dar un show en Culiacán, dos hombres lo encaminaron a una camioneta y lo subieron. Adentro lo esperaban tres más, armados, igual que los otros. “Sentí que me faltaba el aire. Se me subió la sangre, se me bajó…¡Me pasó de todo! Y pues me llevaron a no sé dónde…”
En el camino, Espinoza Paz sentía que ya no la contaría. “Al llegar a una casa, me recibió un compa poderoso (mafioso) y de volada le habló a su mamá, su esposa, hijos; todos salieron a recibirme y comenzaron a tomarse fotos conmigo. El compa mafioso (del que no quiso revelar su nombre) me abrazó y no dejaba de decirme que me admiraba.”