Dios nos libre de los acelerados

Caldero Político

Políticos nayaritas, algunos con estrategias rústicas y primitivas, algunos más usando las armas tecnológicas del marketing, se postulan abiertamente ante la ciudadanía como simples aspirantes dado que todavía no inicia en los partidos el proceso interno para determinar precandidatos o candidatos para lo que viene: las elecciones locales.

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Campañas anticipadas quizá, pero el caso es que ya andan muchos moviéndose incluyendo playas y centros turísticos gastando de sus ahorros o el dinero que en ellos depositan sus mecenas o quienes creen en su potencial para ocupar algún cargo de representación popular, ya se trate de la propia gubernatura,  regidurías, diputaciones, alcaldías o de perdida una sindicatura.

Los partidos, como es de entender, velan armas, afinan sus estrategias y delinean sus plataformas de trabajo electoral, deshojando la margarita para seleccionar a sus candidatos, mujeres y hombres, que les permitan obtener los votos suficientes para la victoria.

Ojalá sean las propuestas, las ideas, las iniciativas, las que prevalezcan por encima de las diatribas, las ofensas, el golpe bajo o las calumnias. Es lamentable que los espacios de radio, prensa, TV o medios electrónicos modernos como las redes sociales, Facebook, Twitter y otras, se utilicen para denigrar al rival, no como una oportunidad ocasional para atacar al adversario sino como una táctica fija o estrategia que supone debilitará al rival  hará más fuertes a otros. Eso es una mentira, dado que a la gente no le gusta que los políticos se peleen y suele dar la espalda a los convenencieros que se la pasan denigrando la política con embustes e inventos propagandísticos. El pueblo desea que se le hable con la verdad, que se le informe, que se le comuniquen ideas, no que la arena política se convierta en ring de arañazos, patadas o mordiscos.

En las playas se verán  globos aerostáticos, aviones,  automotores, lanchas y un sinfín de artefactos con propaganda política de unas, de unos y de otras y otros; habrá  de todo, desde quienes publicitan un mango hasta los que hablan de los años buenos  amén de otros que siguen usando el juego de letras o palabras para decir algo que la verdad muchos no entendemos. Se les olvida que a la gente hay que hablarle claro y tendido, sin ambages ni rodeos, más a los nayaritas a los que no nos gusta que nos saquen la vuelta.

En fin, siguen los escarceos, las fintas y regodeos. Ya saldrán las verdaderas mujeres y los auténticos hombres que den la cara por sus partidos y encabecen las fórmulas previstas para las elecciones venideras. Antes, es pura faramalla para despistar y muchos de los que ahora andan, pronto serán olvidados por el pueblo. Ya lo verán.

A los electores solamente nos queda esperar los tiempos que marca el organismo árbitro del proceso para poder opinar sobre base firme, no podemos quebrarnos la cabeza con tanto acelerado que anda por ahí diciendo que serán candidatos cuando en sus partidos ni siquiera los toman en cuenta. Son los llamados, ‘nacidos para perder’, y cada uno de nosotros sabemos quiénes son.

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