La presidencia de la Comisión Especial de la Línea 2 del Metro en la Cámara de Diputados rechazó a Marcelo Ebrard y al senador Mario Delgado participar en la sesión de este domingo, por considerar que “no existe la violación del derecho de audiencia alegada”.
A través de la Secretaría Técnica, el presidente de la Comisión, el priista Marco Antonio Calzada, explicó que este derecho se otorga sólo cuando los acusados han sido privados de su libertad, lo que no ha sucedido en los casos de Marcelo Ebrard, el senador Mario Delgado y el ingeniero Enrique Horcasitas, ex director del Proyecto Metro.
Dijo también a los legisladores de oposición -que entre gritos le reclamaron la presentación del Informe- que se trata de un informe semestral preliminar, pero insistió que contiene los elementos suficientes para presumir que los ex funcionarios incurrieron en irregularidades que pueden considerarse delitos federales.
Por ello se negó a permitirles la palabra a los ex funcionarios y determinó enviar el informe a las autoridades federales para que procedan penalmente si así lo consideran.
Ante la decisión, Ebrard quiso tomar la palabra, recibió el micrófono del diputado del MC, Ricardo Mejía Berdeja, y a gritos exigió ser escuchado.
El presidente y los legisladores del PAN, PRI y PVEM lo rechazaron al afirmar que no estaba contemplado en orden del día.
Entre gritos, empujones y jaloneos entre legisladores de la izquierda en contra de los del PRI y el PAN, el presidente puso a votación el informe y quedó aprobado.
Tras dimes y diretes la Comisión Especial para la Línea 12 del Metro ha aprobado, en la Cámara de Diputados, que la investigación en torno a la línea del metro caiga en manos de la Procuraduría General de la República (PGR) y su procurador Jesús Murillo Karam.