Empresario vendió BlackBerry’s indetectables al cártel de Sinaloa

El Buró Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, por sus siglas inglés), arrestó el jueves de la semana pasada al empresario canadiense Vincent Ramos, dueño de la empresa de teléfonos móviles modificados y encriptados Phantom Secure, por venderle dichos equipos tecnológicos a “altos miembros” del Cártel de Sinaloa.

Según lo informó la revista estadounidense Motherboard, citando a registros judiciales y fuentes familiarizadas con el asunto, la compañía Phantom Secure se caracteriza por vender dispositivos que, por ejemplo, cuentan con la cámara y navegador deshabilitados, así como todo su sistema operativo bajo encriptación, que los hace casi impenetrables.

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Además, a pesar de que Ramos contaba con clientes en Cuba, Venezuela, el empresario estaba plenamente consciente de los antecedentes de sus compradores principales: el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales transnacionales, indicó el FBI.

Según Motherboard, Ramos habría aceptado ante agentes de la Real Policía Montada Canadiense (RCMP, por sus siglas en inglés) -encubiertos y que se hicieron pasar por narcotraficantes-, que la compañía no sólo modificaba los teléfonos, sino que también tenían la capacidad de eliminar a distancia toda la información incriminatoria que almacenaban si el usuario era capturado.

EL FBI aseguró que la firma eliminaba micrófonos, cámaras, servicios de localización GPS y navegación por Internet de teléfonos Android y BlackBerry, dependiendo de las necesidades de sus clientes, entre los que figuraban “altos miembros” del Cártel de Sinaloa.

También instalaban el software Pretty Good Privacy (PGP), que les permitía enviar mensajes encriptados a través de servidores en el extranjero, lo que complicó las tareas de inteligencia en contra de la red de narcotraficantes.

Según Motherboard, existen al menos 20 mil dispositivos de Phantom Secure activos alrededor del mundo, de los cuales cerca de la mitad se encuentran en Australia, aunque también se han distribuido en México, Cuba y Venezuela.

A decir de la revista, una queja presentada en la Corte del Distrito Sur de California, el jueves pasado, acusa a Vincent Ramos, fundador Phantom Secure, con sede en Canadá, de conspiración para organizar asuntos empresariales, así como de conspiración para distribuir narcóticos.

Como parte de su investigación sobre Ramos y Phantom Secure, el FBI tiene al menos un testigo cooperante, un narcotraficante transnacional convicto del Cártel de Sinaloa, según la denuncia. Esta persona no identificada, junto con alguien llamado Marc Emerson -quien murió por una sobredosis en junio de 2017-, eran clientes de la empresa y utilizaron los dispositivos de la compañía para llevar a cabo su actividad transnacional de tráfico de drogas, indicó Motherboard.

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