Caldero Político
Cierto: arrancamos el año con grandes aspiraciones que fueron ubicadas en la realidad durante el segundo trimestre del año, cuando los recortes a las expectativas del crecimiento económico de México se hicieron notar. Las malas noticias son que el Fondo Monetario Internacional recortó el pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de 3.0% a 2.4% para el 2015, y de 3.3% a 3.0% para el 2016. Puede parecer mínimo, sin embargo, esto representa un ajuste del 20% en las expectativas generadas y por lo tanto un recorte presupuestal a nivel federal.
Sector energético en mala posición
Todas las miradas se dirigen al sector energético debido a una reforma que no ha detonado como se esperaba. Revisando el interés de participantes en la Ronda 1 y el precio del petróleo, que se encuentra casi 50% muy por debajo de lo que estaba hace 1 año -cuando en julio, de 2014 se ubicó en 102.1 dólares por barril-, el precio julio 2015 fue de 53.39 dólares por barril, según datos oficiales.
El impacto directo a la economía resulta de grandes dimensiones si tomamos en cuenta que el petróleo representa 24% de los ingresos totales del sector público y 6% del PIB, según cifras de la Secretaría de Hacienda.
Para todos aquellos que se lo preguntan y más aún para los que lo afirman, esta baja en precios del petróleo no es la causa principal del movimiento en el tipo de cambio peso-dólar que a muchos alarma y a otros cuantos no deja dormir ¿Por qué estamos comprando dólares arriba de 16 pesos?
La respuesta es sencilla: el peso no ha perdido valor, es el dólar el que se ha fortalecido contra casi todas las divisas importantes del mundo.
El reciente fortalecimiento de la economía Estadounidense sitúa al dólar (que cerró el 2014 a 14.74 pesos) por encima de 16.00 pesos. Y aunque no somos el único país con relaciones con Estados Unidos y por lo tanto no somos el único que ha sufrido un debilitamiento en su moneda, sí tenemos una alta dependencia con esta economía, cuyo fortalecimiento tiene efectos positivos y negativos para el país.
Por el lado bueno, 80% de las exportaciones mexicanas se hacen a Estados Unidos, esto quiere decir que lo que un exportador mexicano, que vendía a 1 dólar ganando 14 pesos, ahora lo venderá al mismo dólar pero ganando 16 pesos. Si además de exportar, las empresas tienen bajo nivel o no tienen deuda en dólares, se verán favorecidas en sus ingresos totales al convertirlos en pesos.
La tormenta en el horizonte
Entonces, si la razón por la cual el dólar se cotiza en más de 16 pesos no es el bajo precio del petróleo, ni el mal desempeño de la economía mexicana ¿por qué preocuparnos de lo que pueda venir? Al final, si a EEUU le va bien, a México también ¿no? La realidad es que no necesariamente.
La razón por la que deberíamos estar preocupados surge por la combinación de factores que podríamos enfrentar: Aumento en las tasas de Estados Unidos y por lo tanto en México; dólar “caro” y petróleo “barato”; en combinación con un como menor crecimiento.
Un aumento de tasas en Estados Unidos puede significar la fuga de capital especulativo en México, lo cual recrudecería el efecto de los componentes antes mencionados, y podría provocar la caída de nuestra economía en una espiral económica negativa.
Racha alcista en puerta
Es muy probable que la apreciación del dólar desencadene una racha alcista en tasas de interés en Estados Unidos ¿Por qué? Si la economía americana mantuviera sus tasas bajas frente a la apreciación de la moneda, comenzaría un ciclo de alto consumo de los particulares que preferirían gastar su dinero o pedir créditos “baratos” en lugar de invertirlo para generar rendimientos bajos, esta dinámica resulta en incrementos importantes en los precios, mejor conocido como inflación.
En resumen, al valer más el dólar el gobierno estadounidense podría tomar como medida subir las tasas para volver más atractivo el ahorro y más caros los créditos, desincentivando el gasto corriente y evitando una inflación mayor.
En resumen, el crecimiento generalizado de la economía Mexicana es susceptible a un detenimiento e incluso un decremento para contrarrestar el crecimiento de la economía americana.
VEREMOS Y DIREMOS