Con visión ciudadana

Una vez más, estamos ante la inminente llegada de la época navideña, con ella obviamente los gozos del fin de año, de las vacaciones, de los regalos, las comidas familiares, los momentos felices con todos nuestros seres queridos, sin embargo también es el momento de fuertes compromisos financieros, en el caso las empresas del pago de los aguinaldos y en el caso de las familias precisamente las fiestas y los regalos de los niños generan una fuerte presión sobre las economías familiares y de las empresas.
En el mismo tenor, las administraciones públicas, haciendo especial hincapié en los municipios, esas células administrativas que se estuvieron preparando desde el inicio de año quizá, pero que en atención a su precaria situación financiera es muy probable que de nuevo enfrenten problemas para hacer los pagos y prestaciones de fin de año, lo más seguro es que al igual que otros años el sindicato de trabajadores del Estado se manifieste en torno a esta situación y exijan lo que por ley les corresponde, de hecho desde esta temprana etapa ya se empiezan a escuchar comentarios acerca de un posible préstamo, un posible rescate del Gobierno del Estado, rescate que al igual que en ocasiones anteriores será inexistente.
Lo que si cabe resaltar es que a diferencia de años anteriores, se ha notado un mayor cumplimiento y una mayor madurez en las administraciones municipales, es decir, desde muy temprano en el año se han preparado y han estado generando ahorros pensando precisamente en este momento que en otras épocas había sido muy complicado, desde los Ayuntamientos de Bahía de Banderas en el sur hasta el norte en Huajicori, es muy probable que la situación esté medianamente controlada en algunos municipios o totalmente controlada en otro, quizás los trabajadores de confianza vayan a experimentar algún retraso o alguna falta de pago temporal, pero estoy muy seguro que la base sindicalizada recibirá en tiempo y forma el pago prestaciones obviamente, esta racionalidad o esta moderación o previsión como guste llamársele entiende a que estamos en las etapas más tempranas de los procesos electorales de 2017 y es indispensable para todas las corrientes políticas evitarse la mayor cantidad de problemas posibles.
A nosotros estimado lector, no nos queda sino hacer lo propio, planeando, siendo austeros en estos tiempos difíciles y por supuesto pensar adelante, no generar gastos superfluos o pensar que podemos extendernos en nuestros presupuestos sin consecuencias, el próximo año quizá traerá consigo tiempos de bonanza según se han visto en las últimas cifras económicas, sin embargo no hay ninguna garantía de lo anterior, por el contrario si la historia nos ha dejado algo es que siempre debemos estar preparados para lo peor.
Sería curioso que los ayuntamientos que históricamente y no estaban preparados, nos ganen la carrera a los particulares y seamos nosotros los sorprendidos por los gastos de fin de año, así pues lector le invito a que presenciemos esta carrera de fin de año tratando de ejercer en nuestra vida y nuestras finanzas las mejores decisiones.